Los días avanzan y el Roland Garros está cada vez más cerca. Las miradas se centran completamente en un torneo que, como ningún otro, es territorio Rafael Nadal. El español aspira a ganar el que sería su Grand Slam número 20 y también el número 13 que conquista en París; sin embargo, no solo él será protagonista, porque también hay un personaje que sigue estando presente en todos los ámbitos y en París no podía faltar: el coronavirus. Aunque todo está bajo control, puede que sin quererlo este tema traiga mucho problemas y ya surgió el primero por una descalificación más que dudosa.
El virus mantuvo en vilo la realización del torneo, pero tras atrasarlo algunos meses llegó el momento de que se lleve a cabo, con algunas medidas que hasta cierto punto pueden ser algo excesivas si se mete la lupa a fondo. Eso es lo que sucede si se analiza el regla de que los jugadores que den positivos serán eliminados de forma automática. No obstante, el caos se genera por casos como los de Bernabé Zapata, que fue eliminado del certamen y su positivo no estaba del todo comprobado. Poco después se determinó que el resultado era en realidad un falso positivo y tras dos exámenes ha dado negativo; un hecho que encendió todas las alarmas del mundo del tenis.
La esperanza que mantiene el español
Al ver el caso, varios tenistas quedaron shock y a otros les genera algo de temor, como a Nadal, debido a que la descalificación es tan injusta como increíble; más por el poco tino de los organizadores al tomar una decisión tan precipitada. La decisión de descalificarlo se tomó el pasado 20 de septiembre, cuando su entrenador, Carlos Navarro, dio un supuesto positivo; entonces al compartir habitación con su pupilo, el torneo tomó la medida de retirar su nombre de la lista de participantes.
Bernabé Zapata estaba seguro de que había sido un error y desde ese mismo día se realizó las dos pruebas que ya dieron negativo, algo que se puede comprobar al él colgar los resultados en su cuenta de Instagram. Tal como él, al tenista Damir Dzumhur le sucedió lo mismo y ya comunicó, según adelantó ‘L’Equipe’, que tomará acciones legales contra el Roland Garros; algo que el español no quiere hacer, porque guarda esperanzas de que el torneo se dé cuenta del error y le permita jugar.
Bernabé Zapata llegaba bien al torneo
Al español le quitaron una oportunidad de oro, porque sin duda llegaba en el mejor momento de su carrera. Con 23 años logró imponerse en el Challenger de Cordeons ante la gran esperanza del tenis en España, Carlos Alcaraz. Con un 6-2, 4-6 y 6-2, se impuso ante su compatriota; por lo que estaba listo para ir con todo a París, a territorio Nadal, tratando de conseguir algunos puntos y elevar un poco su prestigio.
Para Bernabé Zapata su participación era crucial. La posibilidad de pasar a la fase previa del torneo es muy tentadora; porque para un tenista que es 144 del ránking ATP la oportunidad de obtener puntos y algo de dinero es vital. Y es que si pasa la clasificación sumaría 25.600 euros y si continúa bien ganaría 60.000 euros por solo jugar en la ronda del cuadro principal. El prestigio y la pasta están en juego, por lo que el español no se rendirá y agotará todas las vías posibles para estar en un Roland Garros que ya empieza a jugarle malas pasadas a varios.