Un jurado popular enjuiciará desde este viernes en la Audiencia de Sevilla al varón acusado de asesinar en noviembre de 2018 a su madre, de 49 años de edad, en la vivienda donde ambos convivían en la localidad de Alcalá de Guadaíra, hechos por los que la Fiscalía reclama para él un total de 22 años de cárcel, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
De este modo, está previsto que el juicio comience con la constitución del jurado popular, la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento y la declaración del encausado, tras lo que los días 28 y 29 de septiembre comparecerán los testigos y los peritos.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata que los hechos acontecieron sobre las 4,00 horas del 13 de noviembre de 2018, cuando el acusado, al salir de su habitación, se encontró con su madre «y se inició entre ambos una discusión» en el salón del domicilio familiar, donde el investigado «agredió a su madre dándole una serie de empujones».
La Fiscalía añade que cuando la víctima se dirigió hacia su dormitorio, el acusado, que llevaba cinco años practicando boxeo, «la siguió y comenzó a propinarle una serie persistente de golpes con los puños» en el rostro y en el cuerpo, principalmente en la cabeza, hasta que la víctima cayó al suelo, donde el encausado «continuó golpeándole con varias patadas en la cabeza», tratando la mujer de poner sus brazos delante para defenderse.
Según indica el Ministerio Público, estando la víctima tendida en el suelo, le pidió a su hijo un vaso de agua, «pero éste continuó golpeándola, propinándole un golpe con el pie en la cabeza», tras lo que, estando la mujer «ya inconsciente y por tanto sin posibilidad de defensa alguna», el acusado cogió un trozo de cristal de un espejo que salió fracturado durante la discusión y «le produjo a su madre una serie de incisiones en el abdomen y el tórax», tras lo que seguidamente procedió a cortarse la mano con dicho cristal.
«PLENAMENTE CONSCIENTE DE TODO LO SUCEDIDO»
Al hilo de ello, la Fiscalía señala que, sobre las 6,10 horas de ese mismo día y «una vez finalizada la brutal agresión», el encausado se fue del salón y se sentó en el sofá, de forma que «no procedió a comunicar lo sucedido a nadie sino transcurridas más de tres horas», ya que a las 9,10 horas se puso en contacto vía WhatsApp con una mujer y sobre las 10,26 horas con su hermano, comunicándole a ambos que «había matado» a su madre, «siendo plenamente consciente de todo lo sucedido».
Así, fueron estos últimos los que llamaron al 112 para informar de lo ocurrido, precisa el fiscal, que agrega que, sobre las 12,00 horas del día 13 de noviembre de 2018, los servicios de emergencia certificaron el fallecimiento de la mujer, determinándose por los forenses que se trataba de una muerte de etiología homicida por traumatismo, en concreto por distintos golpes efectuados sobre el cráneo principalmente y otras partes de su cuerpo.
De este modo, la víctima presentaba 17 heridas de carácter inciso-contuso en la parte posterior e inferior del cráneo, así como una agrupación de 16 lesiones erosivas en el abdomen y el tórax y heridas defensivas tanto en brazos como en piernas.
En el momento de los hechos, el investigado se encontraba afectado por un trastorno ansioso depresivo que mermaba, sin llegar a eliminar sus capacidades volitivas e intelectivas, según indica la Fiscalía en su escrito, en el que solicita para el acusado 22 años de prisión por un delito de asesinato con la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica y la agravante de parentesco.