El avance de la tecnología es exponencial. Muchas veces nuestros móviles tienen especificaciones en forma de siglas que no entendemos. Una de estas tecnologías expresadas a través de unas siglas puede ser NFC. A lo largo de este artículo trataremos de explicarte qué significa la tecnología NFC y cómo puedes utilizarla para sacar un mayor partido de tu teléfono móvil.
Qué es NFC
Las siglas NFC hacen referencia a unos términos, por supuesto en inglés, que son “Near Field Communication”. Algo que podemos traducir como “comunicación en un campo cercano”. Se trata de una tecnología inalámbrica de alta frecuencia, que funciona en la banda de los 13.56 MHz, y tiene un campo de acción pequeño. Esto quiere decir que, para utilizarla, tenemos que estar a una distancia de entre 10 y 15 centímetros del dispositivo con el que nos queremos comunicar.
Básicamente, podemos decir que su funcionamiento se basa en la creación de un campo electromagnético que permite el intercambio de información entre dos dispositivos a través de la inducción, esta puede alcanzar los 424 Kbps, es decir, es un tipo de comunicación casi instantáneo que no requiere de un emparejamiento previo.
El NFC soporta dos modos de funcionamiento
NFC activo: cuando los dos dispositivos están equipados con fuentes de energía (chips NFC), lo que supone que los dos son capaces de generar su propio campo electromagnético que emplearán para intercambiar la información.
NFC pasivo: en este caso, solo uno de los dispositivos está equipado con su propia fuente de energía, es el que genera el campo electromagnético que permite mediante la modulación de la carga que se intercambien los datos.
Con el modo activo se puede producir un cambio de información en dos direcciones. Esto es muy útil, por ejemplo, a la hora de verificar pagos o autentificar identidades. En el modo pasivo, el dispositivo que cuenta con energía propia lee la información que tiene el dispositivo pasivo
Orígenes de la tecnología NFC
Aunque este estándar pueda parecernos algo realmente novedoso no lo es tanto, de hecho tiene su origen hace más de 10 años.En principio, la tecnología NFC se asoció a un sistema de protección de la ropa dentro de las tiendas, las llamadas etiquetas RFID. Estas son las que hacen que salten las alarmas si sales de una tienda sin haber pagado la ropa.
En este caso, las etiquetas van camufladas en la ropa, lo que sería el elemento pasivo. Mientras que el arco de seguridad de la tienda lee la información de la etiqueta, es decir, es el elemento activo. Al leer la información sabe si esa prenda ha sido dada de baja en el inventario de la tienda, de modo que si no ha sido así hace sonar la alarma.
La tecnología NFC asociada a los pagos con el teléfono móvil
Fue la marca Nokia una de las primeras que implementó la conectividad NFC en el móvil. Posteriormente, empezaron a realizarse algunas pruebas de pago con el móvil utilizando la tecnología NFC. Uno de los primeros experimentos se realizó con éxito en la turística localidad de Sitges en el año 2010.
Desde entonces en ningún momento han dejado de estudiarse las posibilidades de este tipo de tecnología, especialmente para utilizarla como un método de pago seguro.
Usos de la tecnología NFC en el móvil
Obviamente, como hemos estado viendo, el mayor interés que tiene el uso de la tecnología NFC en el móvil es utilizarlo como método de pago seguro . En el año 2011, Google presentó un sistema de pago móvil basado en la tecnología NFC, el llamado Google Wallet. Con este sistema es posible digitalizar las tarjetas de crédito y realizar pagos mediante el teléfono móvil, pero es un método que está limitado solo a su uso en los Estados Unidos.
En España fueron compañías como Visa o MasterCard a través del uso de tarjetas contactless los primeros que trabajaron con este sistema de pago. Este sistema se basa en que simplemente hace falta acercar una tarjeta que lleve un chip pasivo NFC al lector NFC del comerciante para transmitir los datos de pago.
Actualmente cada vez se está implementando más esta tecnología, de modo que podemos realizar pagos simplemente acercando nuestro smartphone al datáfono del comercio, de igual modo que haríamos con una tarjeta.
Hay diversas plataformas en la actualidad que posibilitan este tipo de pago como Google Pay, Apple Pay, Samsung Pay, Bizum, Masterpass, Vodafone Wallet o Orange Cash. Se trata de un sistema de pago seguro que suele combinar otros sistemas de verificación.
Otros usos de la tecnología NFC
Pero este tipo de tecnología va mucho más allá de utilizarse solo como método de pago. Si tu móvil cuenta con ella puedes por ejemplo sincronizar instantáneamente otros dispositivos inalámbricos como altavoces o auriculares. Además, resulta un sistema mucho más sencillo que hacerlo a través del Bluetooth porque no necesitas emparejar los dispositivos, solo aproximarlos a la distancia adecuada..
Otro tipo de usos son las llamadas etiquetas NFC que emplean el modo pasivo de esta tecnología. Sus usos son muy variados, puedes utilizar una app para programar las etiquetas, de modo que al acercar tu smartphone puedes modificar su configuración. De este modo, por ejemplo, simplemente con dejarlas al lado de tu mesita de noche y acercar el móvil puedes ponerlo en silencio o programar la alarma sin tener que hacer nada.
También pueden emplearse como herramienta para la comunicación con los usuarios de un determinado servicio, de modo que simplemente con acercar su móvil reciban una información en forma de audio, de texto, etcétera.
Si disponemos de dos móviles que tengan la posibilidad de transferencia de datos por NFC, se pueden intercambiar datos de manera automática, simplemente acercando uno a otro sin tener que utilizar el bluetooth o la Wi-Fi.
Una de las grandes ventajas de esta tecnología se deriva de lo que a priori podría calificarse como desventaja y es la necesidad de proximidad. Esto hace que sea una tecnología transparente ya que es el usuario quien tiene que acercar su dispositivo deliberadamente a otro para que se lleve a cabo la transferencia de información.