El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ve «muy difícil» que, ante la convocatoria de un acto de homenaje o recibimiento a presos de ETA que salen de la cárcel, su comunicación a un juez desemboque en una prohibición de su realización. «Lo que el juez en todo caso hace, es alertar a la Ertzaintza y decirle que haga un seguimiento para constatar si se produce un acto delictivo», ha explicado.
En declaraciones a la cadena Ser, el responsable vasco de Seguridad ha sido interpelado por los últimos recibimientos a presos de ETA en las calles de Euskadi y por la posibilidad de que la Ertzaintza pueda impedirlos.
Josu Erkoreka ha recordado que las ocasiones en las que esta cuestión se ha judicializado, los jueces han autorizado o han permitido la celebración de los homenajes. Es verdad que se explicita que, si se constata la existencia efectivamente de un acto de exaltación que pueda ser contrario a la ley o delictivo, de eso hay que dar cuenta a la autoridad judicial, pero es muy difícil que ante la convocatoria de un acto de esa naturaleza, su comunicación a un juez desemboque en una prohibición de su realización», ha indicado.
En esta línea, ha resaltado que el derecho de manifestación y de reunión «no es un derecho sometido a la autorización de la Administración pública». «Es un derecho que existe y, en todo caso, la Administración solo puede limitar o prohibir si tiene constatación efectiva de que hay motivos para que se produzca una lesión de un bien jurídico que es necesario preservar y ahí, claro, los jueces son los que en última instancia condenan», ha precisado.
GARTZIA
Preguntado por el nombramiento de Rodrigo Gartzia (Ermua, 1957) como nuevo director de la Ertzaintza en sustitución de Gervasio Gabirondo, el consejero de Seguridad ha considerado que, a la hora de elegirle, ha atendido a las cualidades, a la experiencia y al conocimiento que tiene de la Ertzaintza.
Lo he conocido con diferentes responsabilidades en el Departamento de Educación, en el Departamento de Salud y en otros departamentos, pero lleva ya ocho años centrado en el Departamento de Seguridad con responsabilidades importantes y muy vinculadas a la responsabilidad de la Ertzaintza», ha declarado, para aseverar que es una persona «idónea» y que reúne «todas las condiciones para hacer una gestión muy eficaz en esa responsabilidad.
Respecto a si la sustitución de Gervasio Gabirondo como director de la Ertzaintza se puede interpretar como un «guiño» a los sindicatos, que habían reclamado su cese, Erkoreka ha respondido que «es una decisión que no se ha adoptado fundamentalmente por ese motivo».
«Hay razones diferentes. Gervasio había cumplido un ciclo y creo que llegaba el momento, junto con la renovación de la cúpula del Departamento, para relevarle y pensar en otra persona que imprimiera una visión distinta, un aire diferente a la responsabilidad pero, al mismo tiempo, que no fuera un salto en el vacío, que fuera alguien que conoce aquello de lo que va a tomar decisiones», ha relatado.
En esta línea, ha manifestado que Gartzia va a intervenir «con un ámbito de responsabilidad importante y reunía todas las condiciones para eso». «Aparte, yo le conozco de hace muchos años y tengo una confianza personal directa en él, lo cual importa cuando se trata de formar equipos de gobierno», ha agregado.
Cuestionado por la relación entre el Gobierno Vacso y los sindicatos, Erkoreka ha recordado que tuvo un primer contacto con la representación sindical que, «por su propia naturaleza no supuso la creación anticipada de una mesa de negociación», pero que ha calificado de «cordial y enriquecedora» en ese sentido de que estos primeros días está trabando contacto con todas las áreas del departamento.
Por otra parte, el consejero de Seguridad ha asegurado que su Consejería «en absoluto» tiene intención de abandonar los trabajos de búsqueda de Joaquín Beltrán en el vertedero de Zaldibar, una tarea que, según ha precisado, su Gobierno considera «prioritaria».
Por ello, ha adelantado que «tan pronto como la disposición de los terrenos lo permita», se empezará a excavar en la zona en la que, según los especialistas de la Ertzaintza, puede encontrarse el segundo cadáver, los restos de la segunda persona que está desaparecida.
