Un jurado popular ha emitido un veredicto de culpabilidad respecto del hombre acusado de matar a cuchilladas al padre de su expareja en marzo de 2018 en su vivienda del Grao de Castelló, donde agredió sexualmente a la hija de ésta, entre otros hechos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Los jurados le consideran por unanimidad culpable de los delitos de homicidio, quebrantamiento de condena, allanamiento de morada, lesiones con instrumento peligroso, agresión sexual, lesiones psíquicas y dos delitos de amenazas.
En el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal solicitaba 46 años de prisión para el procesado. En el mismo, el ministerio público indicaba que el acusado fue condenado en febrero de 2018 por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, sentencia que le prohíbía aproximarse a la que durante año y medio venía siendo su pareja.
La mujer presentó el 26 de marzo una denuncia en la que señalaba que, tras la anterior condena, reanudó la convivencia con el hombre por miedo y que había sido víctima de una serie de delitos cometidos sobre ella. La Policía Nacional procedió a valorar el riesgo de agresión hacia la denunciante, resultando «extremo», por lo que se decidió su ingreso en una casa de acogida.
Mientras estaba en dependencias policiales presentando la denuncia, el acusado efectuó a la mujer numerosas llamadas que, finalmente, fueron contestadas por un agente, que le comunicó que había sido denunciado y debía presentarse en dependencias policiales. Dicha noticia no fue del agrado del procesado, quien intentó localizar a la mujer para «darle el correspondiente escarmiento» por la denuncia.
Como ignoraba el paradero de la mujer, el 27 de marzo de 2018 el acusado se personó en el domicilio de la madre de su expareja, en el que residía ésta junto a su pareja desde hacía años y donde se encontraba pasando unos días la hija de la excompañera sentimental del procesado, de 22 años.
Tras abrirle la puerta, el acusado entró en el domicilio esgrimiendo un cuchillo y obligó a los tres a sentarse en un sofá, asegurando que les iba a matar. A continuación puso el cuchillo en el cuello de la hija de su expareja e intentó clavárselo en el corazón. Posteriormente, pidió a la chica que se desnudase.
En un momento dado, la pareja de la madre de su excompañera sentimental salió en defensa de la joven e intentó arrebatarle el cuchillo al procesado, cuando se inició una pelea entre ambos durante la cual el acusado le comenzó a dar cuchilladas hasta que la víctima cayó al suelo. Entonces el acusado se puso sobre él y le clavó reiteradamente el cuchillo, lo que le ocasionó lesiones que le provocaron la muerte.