El Congreso de los Diputados ha rechazado este miércoles la proposición no de ley impulsada por el movimiento ‘Regularización Ya’, por la que se instaba al Gobierno a realizar una regularización generalizada de todas las personas que actualmente viven en España. La iniciativa ha contado con el voto a favor de los firmantes de la misma, Unidas Podemos, ERC, Eh Bildu, Junts, BNG, Compromís y Más País-Equo, y ha sido rechazada por PSOE, PP, Vox y Ciudadanos.
La proposición no de ley votada, que se debatió en la sesión parlamentaria de este martes, es una enmienda a la totalidad de otra propuesta registrada por ERC en la que se reclamaba una regularización exprés para migrantes en los ámbitos de la Sanidad, los cuidados y el sector agrario. El mismo día de su debate, la formación independentista, acompañada de otros partidos, decidió autoenmendarse y ampliar esa regularización a todos los extranjeros residentes en el país.
Este cambio no gustó a PSOE y PNV, que reprocharon a los independentistas sus formas. Los socialistas señalaron, además, que estaban «mintiendo» a los ciudadanos al reclamar esta regularización ya que, según explicó la portavoz del PSOE en el debate, Pilar Cancela, ni la legislación española ni la europea, vigentes en la actualidad, permiten esta medida, ya que se habla de una regulación «individualizada» y «tasada».
Aún así, la socialista tendió la mano desde la tribuna del Congreso para una reforma de la Ley de Extranjería y del reglamento de la misma para poder mejorar esta situación de los inmigrantes.
La portavoz del PP en esta materia, Elvira Velasco, ha rechazado, por su parte, la iniciativa señalando que su partido ha presentado propuestas «relevantes» en cuanto a la contratación de personas migrantes y cree que este es el camino a seguir, mientras su homóloga de Vox, María Teresa López, ha señalado que esta medida supondrá un «efecto llamada» para la llegada de inmigrantes.
Ciudadanos, que tampoco ha apoyado la iniciativa ha criticado, a través de su diputado Pablo Cambronero, que la propuesta acusara, en uno de sus puntos, a las fuerzas y cuerpos de seguridad de «detener por motivos raciales», algo que, según ha indicado es «falso, ridículo e insidioso».
EL RESTO DE PARTIDOS DEFENDIERON LA PROPUESTA
En el lado contrario, el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufían, defendió la iniciativa leyendo un comunicado redactado por el movimiento en el que los inmigrantes reivindicaban que forman parte del país y son «conscientes de los desafíos» que deja la pandemia en España. El independentista llamó a dejar las «diferencias políticas» ante temas como este.
Por su parte, la portavoz de EH Bildu en esta materia, Bel Pozueta, ha llamado pidió «recompensar» a las personas en situación administrativa irregular que han «aportado como las que más» durante la crisis sanitaria, una labor que también ha puso en valor la portavoz de Más País-Equo, Inés Sabanés, recordando que los migrantes han estado «en la primera fila» de los cuidados y de otros trabajos esenciales «durante la crisis». Los representantes de BNG y CUP, Néstor Rego y Albert Botrán, respectivamente, también denunciaron que la ausencia de regularización es el motivo por el que los trabajos asignados a los migrantes están «precarizados».
Junts, por su parte, reconoció no estar de acuerdo con todos los puntos de la iniciativa, pero, según explicó su diputada Mariona Illamola, no quieren «obstaculizar» un debate en la Cámara que consideran «necesario», mientras que la representante de Unidas Podemos en este debate, Isabel Franco, acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y a su vicepresidente, Ignacio Aguado, de compartir el «discurso de odio» en sus intervenciones cuando aseguran que los inmigrantes son foco de contagio del Covid o cuando «confinan» el sur de la autonomía.