El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este miércoles que es de una «extraordinaria gravedad» que el Gobierno de Pedro Sánchez pueda conceder indultos a los condenados por sedición por el 1-O y ha anunciado que si llegan a aprobarse su partido recurrirá al Tribunal Supremo. Aunque ha dicho que su formación ejercerá una oposición «firme» para «parar» la «degradación institucional» que se está produciendo en España, ha animado a «partidos de ámbito regionalista y nacionalista» a alzar la voz y denunciarlo.
«Si Sánchez no defiende los intereses de España, si se le cae ya la careta y revela el precio tan caro que paga por seguir en el poder, el Partido Popular sí está dispuesto a defender a España», ha afirmado Casado después de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, haya anunciado que la tramitación de las solicitudes de indulto de los presos del ‘procés’ comenzará la próxima semana.
En declaraciones a los periodistas en el Congreso, tras la sesión de control al Gobierno, ha avanzado que si la medida de gracia llega a aprobarse su formación acudirá al Supremo. A su entender, no se trata de un «lapsus» sino que forma parte del «cronograma» que el Gobierno tiene planteado para esta legislatura.
Tras asegurar que ya en campaña electoral Pedro Sánchez no aclaró si indultaría a los líderes independentistas, ha asegurado que se trata de un hecho de una «extraordinaria gravedad» que «la propaganda, los eslóganes y las mentiras del Gobierno no deberían ocultar».
Casado ha dicho que espera que el PP, que ejerce una oposición «firme y legítima», pueda «parar» lo que está pasando pero ha señalado que hay partidos «de ámbito regionalista y nacionalista que deberían ser conscientes de lo que está pasando» y denunciarlo.
Y DENUNCIA QUE MIENTRAS SÁNCHEZ «HUYA A BRUSELAS»
El presidente de los ‘populares’ ha criticado que Pedro Sánchez «huya a Bruselas» mientras el ministro de Justicia anuncia esta tramitación de las solicitudes de indulto de los presos del ‘procés’ comenzará la próxima semana.
«Sánchez huye a Bruselas en una cumbre cancelada el día en que España entra oficialmente en recesión, el Rey es vetado por el Gobierno en Cataluña, la vicepresidenta pacta los Presupuestos con Bildu y el ministro de Justicia anuncia la tramitación de los indultos a los condenados por sedición», ha asegurado, para añadir que todo esto se produce «el mismo día que hay más muertes por Covid en la segunda oleada que Sánchez negaba el 5 de julio diciendo que estaba derrotado el virus».
Casado ha afirmado que «no entiende» que aquellos que «dieron un golpe a la Constitución» ahora puedan recibir un indulto por parte del Ejecutivo o la «amnistía de facto a la carta, a través de la modificación del delito de sedición». A su entender, si se revisan las Constituciones de otros países del entorno se verá lo que recoge su ordenamiento jurídico ante esos comportamientos.
«El PP es incompatible con dar indultos a aquellos que han sido condenados por dar un golpe a la Constitución española y con modificar el Código Penal a la carta para favorecer a los que han cometido graves delitos», ha aseverado, para añadir que los pasos del Gobierno van en la línea de «destruir las instituciones».
«DEGRADACIÓN INSTITUCIONAL»
Tras subrayar que las ideas en España «no se persiguen», ha recalcado que en este caso están hablando de delitos cometidos por los dirigentes independentistas. «Cuando se comete un delito, robar en un supermercado o declarar la independencia de una de las comunidades de España alentando la violencia en varias manifestaciones previas, eso no puede tener un indulto», ha resaltado.
Casado ha aprovechado para denunciar la «degradación institucional» que está sufriendo España y ha señalado que «no tiene parangón en ningún país del entorno». «Tiene que detenerse ya», ha solicitado, asegurando que la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, se ha convertido en «abogada defensora de Podemos y comisaria política al servicio» del PSOE.
Dicho esto, ha resaltado que el PP no va a ser «cómplice y palmero de esa degradación institucional» sino que será «un freno a la deriva» que, a su juicio, «está rozando los límites de lo que una democracia parlamentaria puede soportar».
REFORMA «A LA CARTA» DE LOS DELITOS SEDICIÓN Y REBELIÓN
Casado ha afirmado que el Gobierno debería estar ocupado en un nuevo marco normativo que ayude a hacer «limitaciones de movilidad eficaces» para contener el Covid-19 «en vez de plantear una reforma de los delitos de sedición y rebelión a la carta para favorecer a los que han dado un golpe a la legalidad y están negando la historia criminal de unos terroristas que mataron a 850 inocentes».
Aparte de impedir esos indultos, Casado ha señalado que su partido se centrará en «cualificar» los delitos de sedición y rebelión como el PP ya planteó en su programa electoral y planteará que «acaben ya los acercamientos de presos etarras, algunos con delitos de sangre, a cambio de la derogación de la reforma laboral o los Presupuestos».
De la misma manera, ha dicho que el PP seguirá exigiendo un plan de choque económico que extienda los ERTES hasta la próxima primavera, baje impuestos y ofrezca un año de carencia a los créditos ICO, entre otras medidas.