Calviño cifra «entre dos y tres puntos de PIB» el impacto de su plan de recuperación

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles en el Congreso que el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el que trabaja el Gobierno con las reformas e inversiones para afrontar la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 tendrá un impacto de «entre dos y tres puntos de PIB en 2021 y 2022».

Así lo ha manifestado en la sesión de control al Gobierno celebrada en la Cámara Baja, en la que ha intervenido en una interpelación dirigida por el PP para dar cuenta de las «alarmantes previsiones» conocidas sobre la recuperación tras la crisis.

La vicepresidenta tercera, que ha pedido «no simplificar los diagnósticos», ha explicado que están sucediéndose «continuas revisiones» de las previsiones por parte de los distintos organismos, pero que estas «no difieren tanto entre sí», con una caída del PIB en el entorno del 11% en 2020 y un rebote de más de 7% del PIB en 2021, y eso sin tener en cuenta las inversiones y reformas en las que trabaja el Gobierno.

En el plano más inmediato, ha asegurado que el PIB crecerá un 10% en el tercer trimestre del año y que esta recuperación «será apuntalada y fortalecida» una vez el Gobierno esté en condiciones de «desplegar las inversiones y reformas» de este Plan Nacional de Recuperación.

La titular de Asuntos Económicos ha reconocido la existencia de «indicadores que muestran cierta ralentización de la recuperación», ante lo cual ha llamado a «atajar con eficacia los rebrotes» de coronavirus. «Son inevitables, pero tienen que ser atajados si queremos seguir con la senda de recuperación», ha manifestado, a la vez que ha apostado por «seguir adaptando y extendiendo» las medidas de apoyo económico y social.

Finalmente, Calviño ha reivindicado ante la bancada ‘popular’ «rigor para analizar la información», «seriedad y responsabilidad para tomar las medidas necesarias para controlar los rebrotes» y «lealtad para trabajar juntos», concluyendo que espera encontrar «con civilización» al PP para poder concretar las políticas de recuperación que se integren en los próximos Presupuestos.

EL PP LE ACUSA DE SER LA PEOR MINISTRA ECONÓMICA DE LA DEMOCRACIA

Durante su intervención, el coordinador económico del PP en el Congreso, Mario Garcés, ha afeado a Calviño que España esté «a la cola de los indicadores» de toda Europa, de pasar a la historia como «la peor ministra económica de los últimos cuarenta años», y ser «un clon de Fernando Simón», por su optimismo inicial respecto a los efectos de la pandemia en la economía. Al menos no tiene la impudicia que tiene Simón de subirse a la moto o salir en programas de televisión», ha dicho.

Así, ha lamentado su «negacionismo» y que caiga en «decir que todo va bien». «Creí que aplicaba solvencia con ‘v’, pero aplica solvencia con ‘b’ de Solbes», ha dicho, señalando que, por mucho que se enfrente a una «pandemia universal», el Gobierno es responsable del «hecho diferencial» que sitúa a España en peor situación.

UNOS PGE DE «PATULEA COMUNISTA» Y «PLANTEAMIENTOS INDIGENISTAS»

Asimismo, ha recordado cómo el Gobierno aludía a una caída del 5,5% de su recaudación fiscal, un «cálculo maravilloso», ha dicho, cuando los datos apuntan ahora a un desplome en los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades del 15%, del IVA del 16% y del IRPF del 29,8%.

En este sentido, se ha preguntado si el Gobierno continuará con el «gasto discrecional sin analizar las eficiencias del gasto» y también «cómo son capaces de enjugar» en los próximos Presupuestos «sus diferencias con esa patulea comunista y con los planteamientos indigenistas periféricos, que son unos cuantos».

¿LA PEOR MINISTRA?, «NO SE LO VOY A DEJAR PASAR»

En su intervención, Calviño ha lamentado el discurso del diputado ‘popular’, «plagado de ataques personales», y ha asegurado que no piensa «dejar pasar» que «un representante del PP se permita a hablar a la ligera y sin vergüenza de quién es el peor ministro de Economía de la historia de España».

«Le tengo que agradecer que no haya tenido el lapsus de hablar de los últimos 80 años», ha apostillado -en referencia a las críticas de Vox, que dejó caer así que el Gobierno de Sánchez era peor que la dictadura franquista- «pero aun así no se lo voy a dejar pasar. Creo que merece un poco más de cautela y de prudencia», ha aseverado la vicepresidenta.