La sección de salud pública de la Fiscalía de Marsella ha abierto una investigación ante las sospechas de dopaje en el recién concluido Tour de Francia, unas pesquisas que podrían estar centradas en el equipo Arkéa-Samsic y en el colombiano Nairo Quintana.
El fiscal Dominique Laurens apuntó este lunes a la agencia ‘AFP’ que habían encontrado «numerosos productos de salud entre los medicamentos, y sobre todo un método que puede calificarse de dopaje», y advirtió que dos detenciones policiales estaban en marcha para la noche de este lunes.
Laurens no citó a ningún equipo en cuestión, pero el diario ‘Le Journal du dimanche’ ya reveló que la semana pasada los gendarmes habían registrado el hotel del Arkéa-Samsic, mientras que su director deportivo, Emmanuel Hubert, confirmó esta información a ‘L’Equipe’, que indicó que el registro no estaba dirigido hacia el equipo sino directamente hacia Nairo Quintana, cuya habitación, la de su hermano Dayer y la de su compatriota Winner Anacona habría sido las investigadas.
El propio Hubert emitió posteriormente un comunicado en el que reiteró que los gendarmes se centraron en sus registros «en un número muy limitado de corredores, así como de su entorno cercano, que no son empleados del equipo».
«El equipo, su manager general así como su personal, actualmente citado en los medios, no están absolutamente cuestionados y en consecuencia no se les mantiene informados de ningún elemento de cerca o de lejos, relacionado con el avance de la investigación, que les recuerdo, no apunta directamente al equipo ni a su personal», añadió en la nota recogida por ‘lequipe.fr’.
Hubert mostró el apoyo a sus corredores, pero dejó claro que si se demuestra «la veracidad de las prácticas de dopaje, el equipo se desvincularía inmediatamente de tales actos y tomaría sin demora las medidas necesarias para acabar con los vínculos que podrían unirle con métodos inaceptables y contra los que siempre lucha».
Por su parte, la Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó que ha estado «en comunicación» con la Oficina Central para la Lucha contra los Daños Ambientales y de Salud Pública (OCLAESP) y la Fundación Ciclista Antidopaje (CADF) «como parte de las operaciones legales llevadas a cabo por las autoridades francesas al margen del Tour de Francia.
«La UCI da la bienvenida y apoya la acción de todas las partes involucradas y tomará las medidas adecuadas una vez que haya tomado nota de la información obtenida por las autoridades legales francesas», sentenció el organismo.