El secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, ha demandado mayor compromiso político del PSOE para sacar adelante la propuesta que rebaja las penas los delitos de rebelión y sedición del Código Penal, al entender que es el «primer paso» para resolver el conflicto político en Cataluña. Además, ha advertido que de ello depende la estabilidad de la legislatura estatal.
En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, el cambio de estos dos tipos penales en el Código Penal es «fundamental» para que «el conflicto que hay en Cataluña salga de las prisiones y vuelva a la política».
Con la rebaja de las penas de estos delitos, que ha tildado de «absolutamente desproporcionadas» y que afectan a dirigentes del ‘procés’, se permitiría también «cortar la espada de Damocles que pende sobre el legítimo derecho a la protesta de sindicalistas, huelguistas, activistas y ciudadanía en general».
La cuestión está de actualidad, según ha desgranado Pisarello, tras aprobarse una resolución en el Parlament de Cataluña, y que este debate vuelve a estar presente «en el Gobierno y en el Congreso».
Por tanto, ha apelado a que «no hay tiempo que perder» respecto a desbloquear reforma porque la «propia estabilidad de la legislatura depende de ello».
En este punto, el parlamentario ha señalado que tienen la convicción de que existen los números para llevar a término esta reforma con la mayoría parlamentaria de la investidura, a la que se podrían sumar también Junts.
«Se abren semanas para la esperanza», ha dicho para indicar que van a trabajar desde el Gobierno y el Congreso para llevar a cabo el cambio del Código Penal «desfasado» que regula estos tipos penales de forma «autoritaria, propia del siglo XIX».
DEBE ESPECIFICAR EL USO DE LA FUERZA FÍSICA
La propuesta de borrador fue remitida tras conocer que en el seno del Gobierno se quiere impulsar este curso la reforma del delito de sedición. Para ello se inicio una ronda de contactos para recabar el mayor número de apoyos posibles a la reforma, según han explicado a Europa Press fuentes de la formación.
El borrador plantea eliminar el carácter «tumultuario» del alzamiento, que podía inducir a interpretaciones «diversas y poco garantistas con el ejercicio de derechos fundamentales», y especificar que deberá ser «violento», entendiendo como tal el «uso fuerza física o una grave intimidación».
También persigue dejar claro que se debe apreciar «la finalidad concreta de impedir, como efecto directo del uso ilegítimo de la fuerza física directa sobre las personas o como efecto mediato de una grave intimidación capaz de doblegar la voluntad de las autoridades competentes».
Bajo estos preceptos, la propuesta especifica una modificación del artículo 545 del Código Penal que fija penas de diez a veinte años de prisión para organizadores del delito de sedición. Fuera de estos casos, se postulan la pena de tres a diez años de prisión.
ELIMINAR PENAS DE PRISIÓN PARA PIQUETES INFORMATIVOS
Además, el texto planteado desde la formación morada pretende «blindar» el derecho a reunión y la derogación del artículo 315.3 del Código Penal, que recoge penas de prisión para los ‘piquetes informativos’ en huelgas.
También han enfatizado que esta propuesta de reforma no solo busca desbloquear el conflicto en Cataluña sino también para «garantizar» el derecho de protesta y de reunión, «amenazados» a su juicio tras la sentencia del Supremo sobre el Procés.