- Castelo de Medina presenta un pack de edición limitada con el diseño de Simmon Said.
- Trae cuatro de sus vinos más emblemáticos y galardonados.
- Pensada para jóvenes con ganas de vivir la vida y disfrutar con amigos y familia.
Hay vinos pensados no solo para beberlos, sino para disfrutarlos en buena compañía. Es el caso de los que proceden de las bodegas de Castelo de Medina, una de las más innovadoras en el panorama vinícola español. Ahora, vuelven a reinventarse con un pack de edición limitada que reúne los cuatro vinos jóvenes de la bodega en su añada 2019: el tinto Castelo Nouveau, el rosado Castelo Rosé y los blancos Castelo de Medina Sauvignon Blanc y Castelo de Medina Verdejo.
Así, el Castelo de Medina Sauvignon Blanc es un joven monovarietal, considerado como una referencia dentro de la bodega. Es de color amarillo pajizo pálido, transparente y limpio y desprende frescura con aromas a frutas tropicales como el plátano y la piña. Perfecto como acompañante de arroces, pescados y mariscos, así como con quesos frescos en esas tardes que apetece tomarse un vino al salir del trabajo mientras te relajas con amigos.
Vinos premiados
Este vino blanco experimentado un incremento de ventas exponencial gracias, en parte, a los reconocimientos recibidos por la crítica y el sector. En este sentido, ha sido Medalla de Oro en el Concurso Mundial del Sauvignon 2020 (celebrado en Francia), en la edición de invierno del Berliner Wein Trophy 2020 (Alemania) y en los Vinalies Internationales 2020 (Francia), además de Mejor Vino de la D.O. Rueda en ese mismo certamen, y fue elegido Mejor Sauvignon Blanc del Mundo en 2016 y 2017 por la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos y Licores (WAWWJ), alcanzando una calificación cercana a los 200 puntos, con la que se desmarcó de los más de 1.200 vinos elaborados con esta variedad procedentes de los distintos países con los que competía.
Por su parte, el Verdejo joven de Castelo de Medina, buque insignia de la bodega, ha revalidado hasta tres veces (2014, 2016 y 2017) el título de mejor Verdejo del Mundo. A la vista, presenta un color amarillo pajizo con tonos verdosos, brillante y cristalino, y su sabor es amplio, potente, fresco y muy equilibrado. Es perfecto para acompañar con un plato de pasta casero que incita a cualquiera a saltarse la dieta y a rozar la gula con semejante delicia.
El vino, además, goza de excelentes puntuaciones en las principales guías especializadas de España y de numerosos premios a su calidad. La añada 2019, que se presenta en este pack, recibió la Medalla de Oro en la edición de primavera de MUNDUS Vini 2020 (Alemania), en la que además fue reconocido como Mejor Vino de la Denominación de Origen Rueda, en la edición de invierno del Berliner Wein Trophy 2020 (Alemania) y en los SAKURA Awards 2020 (Japón), y dos medallas de Plata en los Vinalies Internationales 2020 (Francia) y en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2020 (España).
Ideales para compartir
La edición especial incluye, asimismo, la variedad rosada de la firma, Castelo Rosé (100% Garnacha), fue elegido Mejor Vino Rosado de España de 2017 por la WAWWJ, además de situarse entre los 50 Mejores Vinos de España de 2017 seleccionados por dicha asociación, y su añada 2019 se alzó con la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Lyon 2020 (Francia).
A la vista presenta un color rosa palo con reflejos salmón, su olor resulta elegante y limpio, con finos aromas a frutos rojos sin renunciar a la frescura. Su sabor, armónico y sabroso, es ideal para esos aperitivos de fin de semana en una terraza, en los que la conversación fluye y solo deseas que el tiempo se detenga en ese instante.
Por último, el joven, fresco y floral Castelo Nouveau (monovarietal de Tempranillo) presenta su añada 2019 tras el éxito de la primera, que se agotó en solo tres meses después de haber obtenido excelentes calificaciones en diferentes guías y concursos especializados, incluyendo una Medalla de Bronce en los Decanter World Wine Awards 2019, entre otras distinciones.
El vino tiene un color cereza intenso con reflejos violetas, con olor a frutas del bosque como frambuesa, mora o cereza; aromas florares como narcisos y violetas; monte bajo, regaliz y notas lácteas. Un vino armónico, suave y con muy buena acidez, compañero inseparable de esas comidas con un buen cordero asado y sobremesas en las que imperan las risas y las confidencias.
Exclusivo y de diseño
Pero no todo se trata de vino. El producto supone la primera incursión de Castelo de Medina en el mundo del arte. A la hora de crearlo, la bodega ha querido colaborar con el artista plástico Simmon Said (Madrid, 1983). En su histórico de clientes se encuentran marcas de la talla de Netflix, Cardhu, Massimo Dutti, Estrella Damm y Levi’s, entre otros muchos. Cabe destacar su trabajo como ilustrador editorial en cabeceras como GQ y Condé Nast Traveler, su vínculo con la galería Gunter Gallery, de la que es autor habitual, y su trabajo en 2019 para el restaurante Coque (dos estrellas Michelin), en cuyo patio interior elaboró un mural de cuarenta metros que cuenta en imágenes la historia de la familia Sandoval.
La que ha tenido lugar con Castelo de Medina es su primera sinergia con una firma de vinos. El artista ha partido de un estuche de madera de pino macizo con asa de yute (lo que ha supuesto “un reto, pues había pintado antes sobre madera natural pero no de esta manera, probando yo mismo en el taller la imprimación, el color y la resistencia de las tintas”) y en él ha volcado su sensibilidad retro para representar, en sus palabras, el concepto de reunión y celebración social, la idea de juntarse de nuevo, la necesidad de dejar atrás el confinamiento, las ganas de celebrar la vida y la amistad”.
Solo 100 cajas
Valiéndose de la técnica de la serigrafía y usando tres colores muy frescos (blanco, azul y amarillo, en un claro guiño a la alegría de los blancos de Rueda) más el fondo natural de la madera, Simmon logra apelar a la nostalgia veraniega en una composición cromática sencilla y elegante. “Este encargo es muy especial por varias razones”, asegura; “para un artista es bonito crear una edición limitada, e imaginarse cada pieza en un hogar diferente da sentido a todo esto. Pero es que además lo hemos hecho durante el confinamiento, que ha servido para resignificar el concepto de celebrar y reunirse, viviendo momentos muy emocionantes durante el proceso, uniendo fuerzas y voluntades desde la distancia, entre Madrid y Valladolid. Es un proyecto conjunto del que nos acordaremos siempre”.
Cada estuche (se lanza una edición limitada y numerada de 100 cajas, hasta agotar existencias), viene acompañado de un certificado de autoría que acredita la exclusividad y las características de la pieza, lo que la otorga aún más valor, y puede tener una segunda vida, usándose como caja para guardar hasta cuatro vinos o como pieza de arte coleccionable si se rescata la tapa intervenida por el artista como bandeja, como pintura mural, etc. Pese a lo que pudiera parecer, el pack es asequible y puede adquirirse en la tienda online de Castelo de Medina por un precio de 59,90 euros.
Bodegas con historia
Construida en 1996, Bodegas Castelo de Medina está situada en la localidad vallisoletana de Villaverde de Medina, en el corazón de la Denominación de Origen Rueda, en un edificio de arquitectura tradicional castellana (ladrillo, piedra, forja y madera) que ha sido dotado con la más avanzada tecnología para la elaboración del vino de calidad. Su filosofía productiva se basa en una continua inversión en I+D aunque «manteniendo por encima de todo los principios tradicionales de elaboración de la zona». La bodega cuenta con una extensión de 180 hectáreas de viñedo propio de las cuales 170 están cultivadas con las variedades blancas Verdejo, Sauvignon Blanc, Viura y Chardonnay mientras que las otras 10 hectáreas son de Tempranillo, Garnacha y Syrah.
Con este pack, Castelo de Medina reafirma su compromiso con celebrar la vida y apela, en fondo y forma, al momento que vivimos, al valor del reencuentro, al espíritu de recibir a los amigos, al carácter y las costumbres mediterráneas y a la recuperación del hedonismo. En suma, a todo aquello que nos era habitual y rutinario y que no supimos apreciar en su justa medida hasta que nos lo arrebataron. Y con ese mismo espíritu sus artífices pretenden alcanzar a los llamados nuevos gourmands, jóvenes disfrutones y viajados, que saben comer y beber y que disfrutan improvisando veladas en casa. Ya sea como regalo o como capricho, el kit resulta perfecto para estar bien provisto de vino a lo largo de un fin de semana, bajo el sol templado de septiembre y octubre.