- Le Bistroman Atelier posee lista de platos especiales de largas elaboraciones que solo están disponibles bajo pedido anticipado y que el chef prepara especialmente para cada cliente.
- El restaurante cuenta con servicio de envío a domicilio o recogida en el establecimiento de platos envasados al vacío listos para calentar y servir en casa.
Viajar a la Campiña francesa sin salir de Madrid. Eso es lo que uno siente desde que se sitúa frente a la fachada llena de jazmines de Le Bistroman Atelier, un pequeño restaurante escondido entre las pequeñas callejuelas que parecen brotar del Teatro Real y que es capaz de hacer las delicias de los más sibaritas.
“Creado para hacer soñar” por Miguel Ángel García Marinelli, Premio Nacional de Gastronomía y profesional con más de 20 años de experiencia en la creación y dirección de espacios gastronómicos, el restaurante ha sido decorado con el encanto del estilo provenzal y toda la elegancia del país vecino: mesas vestidas con mantel de hilo, vajilla de Limoges, cristalería Riedel, cubertería de plata y, para las carnes, cuchillos Opinel. Todo ello, conforma un ambiente casi mágico que sorprende por su esencia única, que aúna el encanto y la autenticidad del clásico bistró con el toque elegante y gastronómico del atelier.
Platos por encargo
A esta atmósfera única se suma la cocina auténtica francesa de Stéphane del Río, socio del proyecto y chef formado en la escuela de Salvador Gallego y con una sólida trayectoria en estrellas Michelin tanto de España como de Francia, que incluye una lista de platos especiales que proponen sus artífices que pueden solicitarse en el momento de la reserva y que el chef prepara especialmente para el comensal de forma personalizada.
Entre ellos, se puede elegir la clásica sopa de cebolla, la bouillabaise con pescado de roca de temporada, el lenguado meuniere, las cocochas de merluza al beurre blanc, el solomillo Wellington, el pichón de Mont Royal en salmis, el pato canetón a la prensa o la col rellena de pularda y foie gras de pato. Si entre estas opciones no está ese plato favorito que el cliente recuerda de sus viajes a París, también ofrecen la opción de prepararlo, siempre en la medida de lo posible.
Platos clásicos
Además, en Le Bistroman Atelier se puede seguir disfrutando de los grandes clásicos de la gastronomía francesa, desde una vichyssoise ahumada con brandada de bacalao, huevo al plato con setas de temporada, la pichade con anchoa del cantábrico y, por su puesto, paté en croûte de pato y cerdo ibérico. Mención aparte merece su puerro asado con holandesa de foie gras y trufa, una delicia al paladar con un toque suave y una mezcla de sabores que se deshacen en la boca.
Entre los segundos sobresalen la lubina con salsa nicoise, la raya a la mantequilla negra, el arroz de bouillabaise con vieiras, el onglet de ternera y, muy especialmente, las aves como el coquelet al carbón o el magret de pato a la parrilla. El apartado de postres presume de la gran repostería gala: tarta tatín, souflé de vainilla y armagnac o mousse de chocolate con praliné. Si puedes, no dejes de probar sus fresas de Hugo, disponibles solo en temporada.
60 referencias de vino
“Un francés imprescindible y sublime. En cuanto al local es precioso, elegante, discreto y con un punto de romanticismo exquisito. Detalles como la cubertería son un extra. La comida un 10. Calidad muy cuidada y sin una sola pega. Diría que hasta ahora es el mejor magret de pato que he comido (y no son pocos). Punto exacto, grasa justa, toque de parrilla perfecto y acompañamiento perfectamente elegido. De postre, solo puedo recomendar con los ojos cerrados las «fresas de Hugo» y su torrija en formato brioche”, es una de las muchas opiniones que se pueden encontrar en la red.
Por su parte, la carta de vinos recoge 60 referencias, todas ellas francesas y de distintas regiones productoras con especial atención a Champagne, representada con hasta 15 etiquetas tanto de grandes maisons como de pequeño productor. Le Bistroman cuenta además con una selección de quesos franceses (Comté, Saint Nectaire, Camembert, Epoisses, etc.) que va rotando.
Servicio a domicilio
Y para los que prefieren disfrutar de esta oferta en casa, Bistroman ha puesto en marcha su servicio de entrega a domicilio (dentro de la M-30) o recoger en local. Los encargos se realizan con 48 horas de antelación y tienen a disposición de los clientes la opción de elegir entre dos menús o platos de la carta al gusto.
El primero de los menús ofrece sopa de cebolla, foie gras de pato con guarnición de temporada, pintada bourguignon, gratin dauphinois y mousse de chocolate con praliné de avellanas, todo por 45 euros. El segundo, diez euros más barato, consta de pâté de campaña, vichyssoise de berros, salmón a la brasa con salsa de curry vadouvan, patatas ratte a la brasa y tarta de queso. Sin embargo, lo que distingue su servicio es que entregan los platos envasados al vacío, listos para terminar en casa, con instrucciones para servir en perfectas condiciones.
A 60 euros por persona de media
Le Bristroman Atelier tiene capacidad para 40 comensales, una cifra que permite poder trabajar con pequeños productores. Situado en la calle Amnistia, 10, cierra los lunes y los domingos por la noche. Además de su excelente carta, el restaurante cuenta con sus ‘plats du jour’, un menú de plato único, que varía a diario. Esta propuesta permite comer en el restaurante, en lugar de por el precio de su ticket medio de 60/70 euros, por tan solo 25 euros.
“Una cena romántica, en pareja, descubriendo un sitio lleno de sabor, detalles y una atención y trato de auténtico lujo. El restaurante es bello, acogedor, te relaja en cuanto entras y la atención personal del equipo de sala es sencillamente perfecto. La comida: producto y sabor a partes iguales. Sublime, sin más. Un lujo para los sentidos”, asegura uno de sus clientes. Y es que, en tiempos de coronavirus, Le Bristroman Atelier te permite viajar al corazón de la ‘Belle France’ sin salir del centro de Madrid.