Las apariencias engañan. Esto llevan siglos diciéndolo los filósofos, y no hay día en que uno no pueda darse cuenta a poco que se fije. Vivimos inmersos en la rutina, en una cotidianeidad mecánica que no nos deja un respiro para ver un poco más allá de lo de siempre. Nuestra vida de diario es mucho más apasionante, y esconde muchos más misterios de los que puedes imaginarte.
Basta con intentar mirar con otros ojos esos objetos que están a nuestro alrededor. Preguntarte por qué estarán hechos de ese modo y no de otro. Buscarles aplicaciones y utilidades inéditas. Desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a acostar utilizamos infinidad de objetos que facilitan nuestro día a día. Artilugios que, por simples que parezcan, hacen que nuestros quehaceres diarios se desarrollen con más rapidez o de una manera más cómoda. Sin embargo, nuestro estresante estilo de vida nos impide tener el suficiente tiempo para preguntarnos el porqué de las cosas.
6Agujero en la espumadera de pasta
¿Por qué carajo la espumadera para rescatar la pasta de la olla lleva un agujero en el medio? Seguro que todos nos lo hemos preguntado en una infinidad de ocasiones. Y conocer la respuesta es un auténtico descubrimiento que cambiará tu forma de cocinar.
Ese agujero, se supone, sirve para medir las raciones de pasta. Los spaguettis que caben en ese orificio suponen una ración para una persona.