A veces enseñar es desesperante. Es como chocarse una y otra vez contra un muro, o como tropezar en infinitas ocasiones con la misma piedra, o como no saber montar una figura de Lego. Y es que transmitir conocimientos no es fácil en absoluto y, si se nos atraganta una materia o un contenido, pueden pasar meses antes de remontar el vuelo. Las matemáticas, todos lo sabemos, pueden amargarnos la vida durante meses, incluso años.
Si no es fácil enseñar nada, mucho menos lo es enseñar matemáticas. No se trata de que el alumno memorice como un papagayo y nos suelte una parrafada sin saber lo que dice. En matemáticas eso no sirve, y tendremos que arreglárnoslas para enseñar de otra forma. Y el Lego, el mítico juego de construcción que tanto nos entretuvo en nuestra infancia, puede sernos de mucha ayuda.
5Mejorar las capacidades STEM
Según esta profesora, los Lego son idóneos para mejorar y entrenar en los niños las llamadas capacidades STEM: Science, Technology, Engineering and Mathematics.
En una Educación STEM, los estudiantes trabajan en equipo y aprenden a resolver problemas sobre los que deben tomar decisiones y reflexionar de forma creativa. Se potencia también el pensamiento crítico individual, su autoestima e impulsa sus capacidades comunicativas. Los Lego, sugiere Zimmerman, son un excelente aliado para fomentar esta clase de habilidades.