El valor de las acciones de IAG se ha desplomado este lunes más de un 12%, hasta los 1,06 euros y liderando las caídas en el Ibex 35, ante el aumento de casos de coronavirus en España y en Europa, además de por la constante imposición de restricciones a los viajes por todo el mundo, en plena ampliación de capital por parte del grupo para dotarse de recursos para afrontar esta situación.
Según el analista de XTB Joaquín Robles, el temor a nuevas restricciones está provocando fuertes descensos en el valor de los títulos de IAG debido al aumento de los casos en Reino Unido, España y Alemania.
IAG se vio obligada a paralizar su negocio hasta un 65% durante el primer semestre del año por las restricciones de vuelos. Hasta la fecha, las pérdidas alcanzan el 80% y, según Robles, «el mayor problema es la incertidumbre» sobre cuándo se podrá restablecer el negocio.
Robles también señala que la ampliación de capital de 2.741 millones realizada por la compañía fue, «en un principio», bien recibida por los inversores, pero el nuevo escenario ha provocado el cierre de posiciones de muchos inversores «preocupados por la evolución del sector durante los próximos meses».
Una opinión similar comparte el analista de IG España Sergio Ávila, que achaca el empeoramiento de la cotización de la compañía a la drástica caída de la demanda y al actual aumento de casos de coronavirus.
Aunque la ampliación de capital sirve a la empresa para tener liquidez y continuar con la actividad durante un año, «sin vacuna y con el miedo de que el próximo año pueda ser negro para el turismo», los inversores «salen de la aerolínea, prefiriendo la liquidez a estar dentro de un valor extremadamente cíclico en medio de una crisis sin precedentes», resalta Ávila.
Ávila indica que la situación es «demasiado complicada» para la empresa, que había sido «referencia» para los inversores. Por ello, considera que parece que el mercado alerta de que sus probabilidades de quiebra «aumentan a medida que avanzan los días sin una solución para resolver la pandemia» y que solo una resolución temprana de la crisis sanitaria podría «cambiar el rumbo de sus cotizaciones».