El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha pedido a los políticos españoles que «aparquen» temas que «dividen» como la Ley de Memoria Democrática, que conlleva la resignificación del Valle de los Caídos y la salida de los benedictinos pues, a su juicio, no es lo que preocupa a la gente en este momento.
«Yo les diría a los políticos: ¿Por qué no aparcan ciertas cosas? Serenemos la sociedad y busquemos lo que de verdad preocupa a la gente. ¿Tanto preocupa a la gente que los benedictinos tengan que salir o no de ese monasterio? Si están allí para rezar, ciertamente se equivocarán en muchas cosas y en algunas cosas que han dicho, como todos, pero están allí para hacer el bien», ha reflexionado el arzobispo de Barcelona en una entrevista en COPE.
Para Omella, lo que de verdad preocupa a la sociedad en este momento es «cómo salir de la enfermedad, encontrar trabajo o educar a los jóvenes» pero no la Ley de Memoria Democrática, aprobada la semana pasada por el Gobierno.
«Que vengamos con esos temas que nos dividen y nos retrotraen a momentos difíciles…, yo sé que hay muchas heridas en el pasado de nuestra historia de España pero nos pueden distraer de lo esencial», ha subrayado.
En concreto, sobre la salida de los monjes de la abadía, el cardenal cree que «una cosa es lo que se dice y otra es mirar jurídicamente cómo es posible llevarlo a cabo». A su juicio, se deben dejar a un lado «estos temas tan polémicos» y buscar «la concordia y la reconciliación».
Por otro lado, sobre la ley de eutanasia, que continúa su tramitación parlamentaria, el arzobispo de Barcelona ha defendido la vida desde su concepción, pues ha asegurado que el niño ya «siente» desde el seno de su madre y no es «un apéndice», hasta la muerte natural aunque sin dolor. «Cuando a un enfermo le quitan el dolor y nota que le quieren, esa persona quiere vivir», ha declarado.
Sobre la educación, ha reivindicado que «los niños no son del Estado sino de los padres» y ha pedido llegar a un «gran pacto» educativo para dejar de estar como «siempre, que si clase de religión sí o no, que si concertada sí o no». Me duele el adoctrinamiento, dejemos que la gente sea libre», ha insistido.
El presidente de la CEE, junto al vicepresidente del organismo episcopal, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro y el secretario general de la CEE, Luis Argüello, se reunieron con el Papa Francisco el pasado sábado en el Vaticano.
«Al Papa le preocupan muchas cosas. Sigue la problemática de todo el mundo. Él ve el mundo desde la perspectiva de todo el planeta, no solo de Europa. Al Papa le preocupan los muertos, sus familiares, cómo va a ser el funcionamiento de la escuela y la gente que se queda sin trabajo por la pandemia», ha comentado, al tiempo que ha añadido que «el tema de los inmigrantes lo tiene en el corazón».