El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha abogado por la solidaridad entre territorios para «estar todos unidos» y por una labor de coordinación «más intensa» desde el Gobierno central, pues, según ha apuntado, el Estado autonómico es «como un corazón que tiene dos partes» que tienen que «bombear con la misma fuerza e intensidad».
Así lo ha indicado el presidente autonómico en una entrevista en La Razón recogida por Europa Press, en la que también reconoce que «parece evidente que existe una clara intencionalidad del Gobierno de España para potenciar una imagen negativa» de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
En este sentido, ha achacado las «tensión» entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid a la «coincidencia geográfica», lo que «aumenta la competencia» entre administraciones. Por ello, y ya que «la pandemia no entiende de fronteras» ha afirmado, «es el momento de estar unidos y mostrar la solidaridad entre territorios».
Consciente de que el Estado autonómico «tiene muchas cosas positivas, pero también tiene que mejorar en otras», Mañueco ve «fundamental que el Gobierno de España asuma una labor de coordinación más intensa, porque cuando lo ha hecho ha sido positivo».
«El Estado autonómico es como un corazón que tiene dos partes, la central y la territorial, y tienen que bombear las dos con la misma fuerza y con la misma intensidad. Las comunidades autónomas estamos poniendo esa fuerza, pero el Gobierno de España tiene que volver a dar otra vez un paso al frente e impulsarnos a todos en la misma dirección», ha argumentado para reclamar un instrumento jurídico intermedio entre el estado de alarma y la situación actual.
Asimismo, ha reiterado su petición de establecer criterios homogéneos para tomar decisiones sobre confinamientos, medidas restrictivas o aforos: «No estoy hablando del confinamiento del mes de marzo, pero sí son necesarios confinamientos selectivos de aquellas personas que han dado positivo o que son sospechosas de estar contagiadas».
Por otro lado, aunque considera que «dialogar siempre es positivo», como se hizo patente en la Comunidad con la firma del Pacto para Reconstrucción junto a la oposición, considera que no puede ser tampoco «un cheque en blanco», que es, a juicio de Mañueco, lo que le ha planteado el presidente Pedro Sánchez a Pablo Casado. «No podemos apoyar unos Presupuestos que inspiran una subida de impuestos, que limitan la capacidad económica de ayuntamientos o que generan más desigualdad entre comunidades», ha concludio.