Fernando José Torres Sanz, mejor conocido por todos como Fernando Torres, es uno de los mejores atacantes que pudieron nacer y formarse en España, y así lo ha demostrado su extenso palmarés, en el que ostenta un título único y poco común en ciertos jugadores de la élite: el campeonato de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, el cual es recordado por todos como la gran gesta histórica de «La Roja», la cual, bajo la dirección técnica de Vicente del Bosque, venció agónicamente a los Países Bajos con un increíble y majestuoso gol de Andrés Iniesta en el minuto 116′.
«El niño» terminó siendo un ídolo y una figura determinante en cada club en el que militó, tales como: el Atlético de Madrid, Liverpool y Chelsea, a los que le regaló infinidades de títulos y goles majestuosos, los cuales le sirvieron para, en determinado momento, ser incluido en el once ideal de la FIFA, específicamente en el 2008 y 2009, y terminar resultando tercero en las votaciones a mejor jugador mundial de la FIFA y del Balón de Oro en 2008.
Además, Fernando Torres se caracterizó por ser un jugador exitoso que alcanzó todos los trofeos más deseados por un futbolista con la selección de su país. Primero lo hizo de forma consecutiva con las categorías inferiores, con las que se convirtió en campeón de Europa sub-16 en 2001 y sub-19 en 2002, competiciones en las que, por cierto, fue el máximo goleador y, a su vez, terminó siendo nombrado mejor jugador.
Mientras que con la absoluta, por fuera del Mundial, se hizo con doble campeón de Europa, la primera en 2008 ante Alemania y la segunda en 2012 ante Italia, cuyas finales se volvieron sumamente especiales para él, ya que en una marcó el célebre gol de la victoria, específicamente al minuto 33′, y en la otra también anotó un magnífico tanto al 84′.
Lamentablemente, Fernando Torres colgó las botas el 23 de agosto de 2019 con el Sagan Tosu de Japón en el encuentro ante el Vissel Kobe de sus ex compañeros internacionales Andrés Iniesta y David Villa. Su estado físico ya no era el mismo y su rendimiento había decaído completamente, así que decidió decirle adiós a los campos de juego antes de sufrir cualquier tipo de lesión que le condicionara su vida.
Sin embargo, Fernando Torres, en un breve lapso de tiempo, logró dejar a propios y extraños con la boca abierta, ya que su cuerpo cambió totalmente después que él decidió unirse al mundo del boxeo, el cual, claramente, no le ha caído nada mal y le permitió ostentar nuevamente una figura increíble.
Si bien es cierto que esta disciplina siempre ha sido una de las grandes pasiones de Fernando Torres, su majestuosa habilidad para el fútbol lo llevó a coger otro camino, el cual terminó siendo espléndido y fructífero. Pese a que la pandemia generada por el coronavirus ha afectado los planes de todas las personas en el mundo, «el niño» no se detiene en su objetivo de poseer un cuerpazo y es por ello que comenzó a entrenar de forma ardua y diariamente en la cadena de gimnasios que él tiene en Madrid, llamada Nine Fitness.
Increíblemente, Fernando Torres pasó de ser pequeño en estatura, sumamente delgado y poco musculoso a convertirse en su sujeto «fitness», con un cuerpo compuesto por un cuello fuerte, espalda ancha y brazos fortalecidos, los cuales son producto de su constante entrenamiento con el profesor especilizado Nelson Dotel.