Si abriste este artículo es porque estás experimentado una situación desagradable con una persona de tu trabajo o de tu familia que no se cansa de decirte palabras irónicas y preguntas impertinentes que subestiman tu capacidad para laborar y de resolver cosas. Lo detestable de todo es que piensas en responderle de inmediato con algo que también lo afecte y nada viene a tu mente, pues eres de las personas que siempre mira el lado positivo de las cosas.
Cuando estás en tu casa, de repente llega la respuesta indicada a lo que te dijo y ¡ya para qué!, si es demasiado tarde. Así pasan los días soportando ese tipo de agresiones y parece que tu mente queda en blanco. A veces intentas buscar apoyo en tus compañeros, pero estos secundan al bromista, no se puede ocultar que el chico tiene gracia para decir las cosas. Responder preguntas impertinentes es un arte y como todo se practica, se han recopilado algunos consejos para volverte todo un maestro de las respuestas, regidos por un artículo del diario BBC News. Ahora sí, dile adiós a comentarios como «se te va a explotar el cerebro de tanta inteligencia»
7Una respuesta sin interrupciones
Para hacerse entender ante preguntas impertinentes, es importante hablar fluido y claro. En los principios básicos de la oratoria, hay ejercicios de respiración diafragmática y de articulación que te llevarán a hablar claro y sin tartamudear. También es importante indicarte que hay ejercicios de gimnasia cerebral que ayudarán no solo a concentrarte sino a que hables a un buen ritmo.
A través de Internet puedes encontrarlos como los ejercicios de abecedario en el cual mientras pronuncias cada letra debes levantar un extremidad determinada. Es seguro que los consejos impartidos, te funcionarán. Confía en tí y en tu capacidad. No olvides que eres grande.