Si abriste este artículo es porque estás experimentado una situación desagradable con una persona de tu trabajo o de tu familia que no se cansa de decirte palabras irónicas y preguntas impertinentes que subestiman tu capacidad para laborar y de resolver cosas. Lo detestable de todo es que piensas en responderle de inmediato con algo que también lo afecte y nada viene a tu mente, pues eres de las personas que siempre mira el lado positivo de las cosas.
Cuando estás en tu casa, de repente llega la respuesta indicada a lo que te dijo y ¡ya para qué!, si es demasiado tarde. Así pasan los días soportando ese tipo de agresiones y parece que tu mente queda en blanco. A veces intentas buscar apoyo en tus compañeros, pero estos secundan al bromista, no se puede ocultar que el chico tiene gracia para decir las cosas. Responder preguntas impertinentes es un arte y como todo se practica, se han recopilado algunos consejos para volverte todo un maestro de las respuestas, regidos por un artículo del diario BBC News. Ahora sí, dile adiós a comentarios como «se te va a explotar el cerebro de tanta inteligencia»
5Risa compartida
Siempre inmersos en el panorama positivo, Belina Raffy orienta que una de las formas más ingeniosas para eliminar sin dejar rastros preguntas impertinentes es generar risas y ¿cómo lo haces?, advirtiendo en la otra persona algo que los demás no vieron, pero es necesario repetir que debe hacerse dentro de un ambiente positivo.
Diviértete en este proceso de aprendizaje y aleja de ti los rencores que perjudican tu alma, porque posiblemente la otra persona lo que está es jugando: juega también con ella.