El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, espera volver a concitar el consenso en su nueva reforma procesal para la implantación de una justicia «digital y sostenible» que tiene previsto presentar al Consejo de Ministros en el próximo mes de octubre.
Las medidas buscan ahondar en los avances iniciados con la Ley aprobada esta semana en el Congreso de medidas frente al covid, que obtuvo el apoyo de la práctica totalidad del arco parlamentario con excepción de Vox y JxCat.
En relación con el consenso obtenido, Campo ha recordado, en una entrevista concedida a Europa Press, que ya mostró su agradecimiento a todos los Grupos Parlamentarios al término del debate parlamentario, ya que considera que se utilizó «un modo de trabajar tremendamente interesante», derivado de la dinámica que se intensificó durante la pandemia por parte de la denominada Comisión de Coordinación entre el Ministerio y todas las comunidades autónomas con competencias en este ámbito.
«En el mundo de la Justicia está funcionando, tener cerca de 300 votos en los tiempos que corren es para estar muy agradecido al esfuerzo colectivo», ha añadido sobre la reforma, que se publica este sábado en el BOE.
En cuanto a uno de los puntos más criticados, relativo a la afectación al descanso y conciliación de los abogados que tuvieron que trabajar durante los días de agosto habilitados, el ministro ha defendido que se trató de una decisión tomada entre todos a propuesta de un consejero –en alusión, sin citarle, al popular Enrique López– al entender que la ciudadanía lo reclamaba.
«Yo sé que ha sido un sacrificio y les doy las gracias, porque han sido 435.000 los actos que han sido llevados a cabo -ha añadido-. El fin que pretendíamos era agilizar la justicia que había estado parada y creo que lo hemos conseguido, y creo que hay que sentirse moderadamente optimistas de que haya funcionado».
En este punto, Campo desvela un dato que considera «revelador», relativo a que abogados y procuradores han «aprovechado la oportunidad y hay 110.000 demandas que se han presentado de una manera voluntaria». A juicio del titular de Justicia, la razón es que «han entendido que los juzgados habían estado mucho tiempo parados o prácticamente parados, y que era necesario reactivar».