- La terraza de Doñaluz está climatizada para no pasar frío en otoño.
- Su carta, fusión latinoamericana, tiene un precio de medio de 40 euros por persona.
- Es ideal para relajarse con vistas a Madrid y disfrutar de unos cócteles.
A un paso del otoño, aún quedan días con horas de luz para aprovechar las impresionantes puestas de sol de Madrid. Doñaluz, una terraza situada a unos pasos de la Puerta del Sol, es un lugar estupendo para apurar esas tardes antes de que el invierno cause estragos y obligue a los madrileños a refugiarse bajo una manta.
Sus vistas son impresionantes: a los tejados de una ciudad y sus magníficos monumentos. Una villa que poco a poco recupera su ritmo habitual. Para dar la bienvenida a esta nueva estación llena de esperanza, buenos deseos y nuevos hábitos, esta azotea propone sabores, aromas, sensaciones y experiencias difíciles de olvidar. Como sus puestas de sol.
Cócteles de altura
Buscar la manera de sorprender al visitante. Es uno de los motores que mantiene vivo el espíritu de Doñaluz. Lo consiguen a través de la cocina y la barra, dos espacios en constante cambio e innovación. Fruto de combinaciones, mezclas y fórmulas casi mágicas, podemos dar ya la bienvenida a una carta de cócteles de autor elaborados bajo la dirección de Decio Gracia de Carvalho.
Un total de 17 combinados entre los que destacan el Doñaluz Gold, un exótico sorbo que invita a viajar gracias a una mezcla de vodka, vainilla y maracuyá. Para los que buscan algo fresco, Sweet Luz es todo un acierto. A base de vodka, licor de flor de sauco y frutos rojos, este cóctel es perfecto para culminar una gran velada con un toque dulce.
Rindiendo homenaje a uno de los grandes clásicos está el Bluerita, este elegante Margarita es fácilmente identificable por su toque picante y dulzón y por tener un color azul intenso capaz de transportarnos a las infinitas playas del Mediterráneo. Perfecto para aquellos que busquen viajar mediante los sentidos. Por su parte, uno de los más demandados es Kokito. El icónico Mojito se renueva en esta ocasión con una base de ron blanco y negro, coco y lima que hace de la mezcla un sabor único, refrescante y delicioso.
Cocina que une
Perfectamente aclimatada para afrontar cualquier inclemencia meteorológica de cara a este nuevo otoño, en Doñaluz solo preocúpate de disfrutar también a través de su propuesta gastronómica llena de sabor y nuevas mezclas entre las que destacan platos como el Pepito de focaccia, el Poké Bowl de arroz integral, los Nigiris de steak tartar de solomillo con su toque picante, la ensalada de burrata ahumada con tomate o el Súper American hot dog.
Como entrantes, puedes encontrar una selección en el menú conocida como ‘Sabores previos’ en la que destacan los emblemas de la culinaria latinoamericana como los Tequeños o el Guacamole. No obstante, puede distinguirse claramente la fusión con la cocina española, que se pone de manifiesto en las croquetas con Allioli de cilantro.
Platos estrella
Para continuar, aparecen los ‘Sabores principales’, una selección de platos pensados para compartir, ligeros y frescos. Como el falso Ceviche de pulpo y langostinos, preparado con un toque picante, ideal para los amantes de los sabores intensos. No hay que olvidar el plato estrella, los tacos de bogavante con aguacate y mango, al estilo mexicano pero con ese rollito lobster roll tan de moda últimamente en la capital y con el mango a modo de aliño. Se sirve con unos chips de plátano y una salsita de chipotle. Muy importante dejar hueco para el postre donde las tartas, milkshakes y helados se encargan de poner el broche de oro a un día perfecto.
Para regar estos manjares, en Doñaluz se puede optar por alguna de las referencias presentes en su bodega, entre las que destacan algunos vinos extravagantes, difíciles de encontrar en otros restaurantes de Madrid. Al margen de los vinos, su Pisco Sour, preparado de la forma tradicional, es una bebida que merece la pena probar.
En Doñaluz encontrarás la velada perfecta donde deleitarse sin riesgos gracias a las medidas de seguridad establecidas: aforo limitado, distancia de seguridad, toma de temperatura, reserva previa… “Al llegar al restaurante, en la azotea del edificio, nos recibieron de forma amable, poniendo una solución hidroalcohólica en nuestras manos y tomando la temperatura a cada comensal. El restaurante está decorado con mucho gusto, y las instalaciones estaban limpias y cuidadas. El trato fue amable y asesoraron acerca del tamaño de los platos de forma espontánea, cosa que siempre es de agradecer para evitar sorpresas. Las vistas a la Puerta del Sol, espectaculares. Parece mentira que, en una zona con tanto bullicio, esté escondido este remanso de paz”, explica uno de sus clientes.
Cartegena de Indias
A Doñaluz se accede desde una pequeñísima puerta situada en la calle Montera. El restaurante está inspirado en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Colores tierra, calidez, maderas y mucha vegetación que convierten a Doña Luz en un lugar que transmite pasión y calma a partes iguales.
Con un precio aproximado de unos 40 euros por persona es un lugar estupendo para apurar estas últimas tardes de verano. Sus horarios, pendientes de las medidas adoptadas para frenar el Covid, todavía lo permiten. De domingo a miércoles de 12.00 a 00.00 horas. Jueves de 12.00 a 01.00. Viernes y sábado de 12.00 a 02.00 horas. “Vistas fantásticas al atardecer, personal atento constantemente y comida buenísima con porciones adecuadas. Volveremos sin dudar”, asegura un cliente. Y es que de Madrid al cielo se llega antes si pasamos por Doñaluz.