Ana Soria acudió este viernes a la plaza de Nimes para acompañar al que se ha convertido en el amor de su vida, Enrique Ponce. La joven almeriense llegaba acompañada por un amiga y con el rostro muy serio, no sabemos si era por la preocupación de que todo saliese bien o por un distanciamiento con el torero horas antes de su faena.
Sin querer contestar a las preguntas de la prensa, Ana Soria se refugia en su mascarilla y evita hacer cualquier tipo de comentario respecto a su relación con Enrique Ponce. Y es que no sabemos qué le parecería que su pareja estuviera en el cumpleaños de Paloma Cuevas después de su separación.
Con un look muy atrevido, un vestido muy flojo en tonos marrones y un cinturón ancho, Ana Soria aparecía en la plaza donde minutos más tarde, Enrique Ponce saldría a torear. Y es que como no podía ser de otra manera, siempre que puede vemos como la joven acude a sus espectáculos para mostrarle todo su apoyo públicamente.