El director Woody Allen, que con su última película ‘Rifkin’s Festival’ inaugura este viernes fuera de concurso la 68 edición del Festival de San Sebastián, ha expresado que tanto a él como a su familia les «rompió el corazón» no poder estar esta noche en la capital guipuzcoana y ha lamentado que «esta horrible pandemia lo ha estropeado todo».
Allen ha participado por videoconferencia en la rueda de prensa de presentación de la película, al igual que el actor protagonista del filme, Wallace Shawn, mientras que las actrices Gina Gershon, Elena Anaya y el productor Jaume Roures Llop han comparecido en San Sebastián.
En su intervención, ha expresado que tanto a él como a su familia les «rompió el corazón» no poder volver a la capital guipuzcoana para la inauguración del Festival y la presentación de la película porque, según ha dicho, «disfrutamos de cada segundo que pasamos en San Sebastián». «Nos encantó vivir aquí unos meses, la gente, la comida, fue una gran experiencia», ha destacado, al tiempo que ha lamentado que «esta horrible pandemia lo ha estropeado todo».
Allen ha asegurado que San Sebastián es una ciudad «hermosa y encantadora» y que al recordar su Festival cuando preparaba su nuevo proyecto «surgió todo». En esa línea, ha señalado que ha sido «muy fácil» poder escribir el guión de la película, que transcurre en el certamen donostiarra, ya que tiene «una experiencia de años rodando» y «muchas anécdotas» sobre los festivales de cine.
Preguntado por la industria cinematográfica española, el director estadounidense ha asegurado que es «maravillosa», al tiempo que ha señalado que ha visto «bastante cine español» y ha citado las películas de Pedro Almodóvar, que «inspiran». A su juicio, hay actrices y actores españoles «fabulosos» y su cinematografía es «de las que más contribuyen al cine europeo».
En relación a los «maestros» del cine europeo, a los que homenajea en ‘Rifkin’s Festival’, ha señalado que tuvieron «gran influencia» en el cine americano y sus películas «siguen siendo clásicos», pero ha considerado que «no hay razón para pensar que no llegarán nuevos cineastas» ya que en la actualidad hay directores «fantásticos» que serían «iguales o colegas de esos cineastas del pasado».
Para el cineasta estadounidense, el cine comercial «siempre ha dominado», algo que «ya ocurría» en la época de «Fellini o Bergman». En esa línea, ha señalado que a los cines «no les sale rentable mostrar películas de bajo presupuesto porque no ganan dinero y eso siempre será así», pero se ha mostrado convencido de que «los que son artistas surgirán y sus películas se verán aunque con una llama más baja, pero más duradera». «La situación es la misma, ha cambiado la cosmética, pero el principio sigue siendo el mismo», ha añadido.
«CORAZÓN ENFERMO»
Por su parte, Elena Anaya, haciendo alusión al papel de médico que interpreta en ‘Rifkin’s Festival’, se ha referido a la situación actual de la cultura marcada por la pandemia «es horrible» y ha afirmado que «el corazón del cine español se encuentra muy enfermo. «El cine es un lugar seguro en el que se invita a soñar despierto y como recomendación profesional os pido que todos volváis al cine», ha señalado.
La actriz, respecto a su labor en este film, ha resaltado que trabajar con Woody Allen ha sido «un regalo de la vida», así como con el director de fotografía Vittorio Storaro y el resto del equipo. «Fue un sueño hecho realidad. Ha sido muy bonito y me siento afortunada y feliz», ha expresado, al tiempo que ha destacado «lo bien que se vive» en San Sebastián. Ojalá en Madrid hubiera este monte, este aire libre», ha resaltado.
Por su parte, Wallace Shawn ha destacado que Woody Allen en sus películas «introduce elementos dramáticos de manera suave» aunque predominen los cómicos, por lo que el público, también en este largometraje, debe «observar detenidamente» para poder detectar «esos cambios sutiles» en los personajes.
Gina Gershon, por su lado, ha recordado que antes del rodaje de ‘Rifkin’s Festival’ había visitado San Sebastián «solo una noche» y fue «horrible» porque acababa de romper con su pareja. «Pero recordaba su cielo tan hermoso, rodar aquí fue un sueño», ha subrayado.
De este modo, ha relatado que, como Woody Allen «sabe lo que quiere», los días de trabajo «no son demasiado largos», lo que le permitía «nadar en la playa» antes de rodar y salir a cenar al terminar la jornada. «Lo difícil de trabajar en San Sebastián ha sido, como la comida está tan buena, no coger kilos de más», ha afirmado.
Jaime Roures, finalmente, ha insistido en que para Woody Allen la capital guipuzcoana era «el marco ideal» para rodar esta película «desde el principio» y ha defendido el sentido de filmar aquí ‘Rifkin’s Festival’, al igual que en su momento lo tuvo hacer ‘Vicky Cristina Barcelona’ en la ciudad condal, frente a los que critican que «vamos por los sitios haciendo postales».