USC inicia un curso marcado por la covid-19 reivindicando la presencialidad

La Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha arrancado este viernes el curso universitario 2020/2021 en un acto solemne marcado por las medidas de prevención por la covid-19 y en el que el rector, Antonio López, ha reivindicado las bondades de la docencia presencial y ha puesto en valor la función investigadora y de acción social de esta institución.

«Inauguramos un curso que cuenta con muy escasos precedentes», ha dicho el rector, que ha recordado como, en el 2019/2020, la «irrupción de un protagonista no invitado alteró todos los planes y sigue poniendo a prueba las capacidades y las estructuras» de la comunidad universitaria.

En este periodo, que obligó a poner en marcha iniciativas de docencia virtual y distintos protocolos, Antonio López ha agradecido la implicación y el trabajo de la comunidad docente, del personal de la universidad y del estudiantado. «Gracias porque nunca nos hemos sentido solos», ha dicho.

Además, ha aprovechado la inauguración de este curso «especial» para recordar el que hace algo más de 100 años, en 1918, marcó otra pandemia, la de la gripe. Hoy, a diferencia de entonces, el estudiantado «tiene herramientas digitales» para «no estar ocioso» ante el cierre de centros y, además, la universidad desarrolla «un importante papel hacia la sociedad».

FUNCIÓN INVESTIGADORA Y TRANSFERENCIA

En este sentido, el rector ha destacado la evolución de la función investigadora de la USC, que «mira para fuera de los laboratorios» intentando que sus avances mejoren la sociedad y la vida de los ciudadanos. «Además de generar conocimiento, es necesario transferirlo», ha añadido.

La covid-19, ha apuntado, «demanda respuestas también desde la institución universitaria», una actuación que, en el caso de la USC, se tradujo en la donación de equipos de protección, la producción de gel hidroalcohólico o la cesión de instalaciones a disposición del sistema sanitario durante el punto álgido. «También pusimos toda nuestra potencialidad y nuestra capacidad investigadora, a trabajar contra la pandemia», ha subrayado Antonio López.

«A veces hacen falta circunstancias excepcionales para tomar conciencia de nuestras debilidades, pero también de nuestras potencialidades», ha destacado el rector que, no obstante, ha recordado que la actividad investigadora «no se improvisa», si no que requiere de un trabajo «constante» y de fondos y financiación estables. «Estos debates ya estaban encima de la mesa, pero con un horizonte de años que se ha acelerado», ha explicado.

Finalmente, el rector ha reivindicado la importancia de la formación presencial, aunque ha admitido que, en las circunstancias actuales, es necesario ofrecer «alternativas». Sobre esta cuestión, ha sostenido que el proceso formativo se nutre también de elementos como la convivencia entre estudiantes y de éstos con sus profesores, así como que la universidad es «un elemento de dinamización social.

En el acto de inauguración del curso, en el que también se ha hecho balance del curso 2019/2020, marcado profundamente por la covid-19, el catedrático Matemática Aplicada y exrector Juan Viaño ha sido el encargado de impartir la lección magistral, en la que ha repasado la historia de los estudios de matemáticas para reivindicar la formación en esta disciplina y su importancia en los avances sociales.