El Papa Francisco se reunirá este sábado 19 de septiembre en el Palacio Apostólico del Vaticano con el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidente y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), respectivamente, así como con el secretario general de la CEE, Luis Argüello.
La cita, que tendrá lugar a las 11.00 horas, según ha confirmado la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Española, se enmarca en un encuentro habitual para conocer a los nuevos dirigentes del episcopado español poco tiempo después de su elección.
«Este encuentro, habitual tras unas elecciones en la CEE, se ha atrasado hasta esta semana con motivo de la pandemia», han manifestado desde la CEE.
Además, este jueves, el Papa Francisco recibió en privado a los arzobispos de Barcelona y Madrid, como antesala de la reunión oficial de este sábado, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano en su boletín diario.
Juan José Omella y Carlos Osoro fueron elegidos presidente y vicepresidente de la CEE el pasado 3 de marzo, justo la semana antes de que se decretara el Estado de Alarma en España por la emergencia sanitaria.
Tanto Omella como Osoro fueron creados cardenales por el Papa Francisco, el 28 de junio de 2017 y el 19 de noviembre de 2016, respectivamente. Además, los dos arzobispos siempre apuestan en sus declaraciones por seguir los pasos de Bergoglio y se les conoce como «los hombres del Papa en España» por su cercanía al Pontífice.
PANDEMIA DEL COVID-19 Y VALLE DE LOS CAÍDOS
El encuentro del Pontífice con la cúpula de la CEE se produce en medio de la pandemia del Covid-19 que en estos días ha empeorado en España con un aumento de contagios, presión en los hospitales y en las UCIs y medidas de confinamientos o restricciones a la movilidad en algunas comunidades autónomas.
Asimismo, tiene lugar unos días después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, anunciara que convertirá el Valle de los Caídos en un cementerio civil y que los monjes benedictinos que viven en la basílica tendrán que salir «automáticamente», de acuerdo con la Ley de Memoria Democrática aprobada el pasado martes por el Consejo de Ministros.
