Más de tres cuartas partes de los españoles -el 76 por ciento- afirma que se implantaría algún elemento tecnológico en sus cuerpos, ya sea temporal o permanentemente, para cambiar sus capacidades físicas inherentes.
Según un estudio llevado a cabo por la compañía de ciberseguridad Kaspersky, en el que han participado 14.500 adultos de 16 países de Europa y el Norte de África, los españoles se encuentran entre los ciudadanos más interesados en el concepto ‘human augmentation’.
Este concepto se refiere al proceso de mejorar las habilidades físicas y mentales a través de la tecnología. En este sentido, el 76 por ciento de los españoles está interesado, por debajo de los italianos, con un 81 por ciento, y por delante de los británicos, con un 33 por ciento.
El 51 por ciento de los encuestados asegura que mejoraría su salud física en general y un 36 por ciento de ellos emplearía la tecnología para mejorar su vista. Por su parte, casi el 30 por ciento afirma que la utilizaría para contar con una mayor inteligencia.
El estudio muestra que la mayoría de los españoles encuestados desearía que esta tendencia se empleara para el bien de la humanidad, mientras el 55 por ciento para mejorar la calidad de vida.
Asimismo, el 57 por ciento de los españoles teme que este tipo de tecnología solo llegue al alcance de los ricos, mientras el 91 por ciento asegura tener miedo de que sus cuerpos puedan ser ‘hackeados’ por ciberdelincuentes.
Según el estudio, los ciudadanos británicos y los franceses son los más escépticos sobre esta tecnología, ya que el 53 por ciento de los franceses y el 52 por ciento de los británicos considera que es peligrosa para la sociedad.
En este sentido, un tercio de las personas encuestadas, concretamente un 33 por ciento, reconoce su entusiasmo por el ‘human augmentation’, aunque la preocupación es mayor entre mujeres, con un 21 por ciento, que entre los hombres, con un 15 por ciento.
Asimismo, el estudio señala que más de un tercio de las mujeres estaría interesada en el uso de esta tecnología para conseguir un cuerpo más atractivo, comparado con el 25 por ciento de los hombres.
El informe además demuestra que el 23 por ciento de los hombres emplearía la tecnología para mejorar más su fuerza, en comparación con el 18 por ciento de las mujeres.
En cuanto a la regulación del concepto ‘human augmentation’ por parte de los gobiernos, Reino Unido es el país más a favor de una intervención por parte del Gobierno, con un 77 por ciento de los entrevistados, mientras Grecia sería el país más reticente, con un 17 por ciento.