A estas alturas ya todos conocemos esa sensación. Tras un rato caminando, o al subir escaleras, o haciendo la compra, o en el metro…Nos fatigamos, respiramos hondo y sentimos que no llega aire a los pulmones. La mascarilla agobia y no permite respirar profundamente. Sudamos y el aire que nos entra por la nariz está viciado. Y deseamos con todas nuestras fuerzas poder quitarnos la mascarilla.
Este es sin duda el inconveniente más molesto de las mascarillas. El ahogamiento, la angustia y la sensación de falta de aire son los motivos por los que muchas veces renunciamos a ella o nos la bajamos. Hay algunos trucos y estrategias para evitar esta situación.
5Trucos para evitar la sensación de ansiedad
Las técnicas de relajación y de respiración son clave a la hora de controlar esta angustia que nos produce la mascarilla. Son necesarias técnicas de disminución de la activación mental. Hablamos de meditación, de control de la respiración, relajación muscular…
A esto podemos sumarle una buena hidratación, evitar salir en las horas centrales del día en las que el calor es más intenso y la sensación de agobio puede ser mayor y hacer pequeños descansos sin mascarilla cada dos horas para que se ventile el rostro.