La nostalgia siempre nos hace recordar algunas de las cosas de nuestra infancia con una sonrisa. Espinete era un erizo rosa al que todos queríamos achuchar, al fin y al cabo era un niño como nosotros y, a la vez, un enorme peluche que medía 1,80. Espinete no tenía familia pero le quería todo el mundo, Chema el panadero, Ana, los niños y, sobre todo, el viajero Don Pimpón. A ninguno de nosotros se nos ocurría pensar que había una persona de carne y hueso bajo su piel, era la actriz Chelo Vivares.
8Los Pitufos (1981)
Unos pequeños seres azules que viven en setas en un bosque (suena un poco a flipado la verdad). Todos visten igual, tienen el mismo tamaño y apariencia, salvo Papá Pitufo y Pitufina, claro. El resto se distinguen por sus defectos y virtudes.
Su vida idílica solo es alterada por el malvado brujo Gárgamel y su gato Azrael que se empeñarán en cazarlos.