Los últimos días del verano, que terminará el próximo martes 22 de septiembre, estarán marcados por un cambio brusco del tiempo que comenzará este mismo jueves cuando una amplia borrasca atlántica «inusual» para esta época afectará a la Península al menos hasta el lunes y dejará lluvias abundantes y generalizadas acompañadas de un descenso progresivo y acusado de las temperaturas, sobre todo las diurnas.
La borrasca que provocará un tiempo anticipatorio del otoño está en estos momentos sobre el Atlántico, al oeste de la Península y se desplaza hacia el sureste y, a pesar de que su centro aún se encuentra alejado de la Península, se espera que la atmósfera continúe inestabilizándose y desde las últimas horas de la tarde de este miércoles empezará a dejar precipitaciones en el sur y en el centro de la Península.
De cara al jueves, la borrasca se acercará aún más a la Península y se espera que durante la segunda mitad del día penetre el primer frente, que afectará a la mitad occidental.
Además del frente, el aumento de la inestabilidad y la gran cantidad de humedad de origen subtropical captada por la borrasca, favorecerán que se produzcan chubascos localmente fuertes y acompañados de tormentas y granizo en áreas del noroeste peninsular y del oeste del sistema Central.
Este jueves también empezarán a descender las temperaturas de forma acusada, sobre todo por el sur de la Península y, posiblemente, este día las zonas menos afectadas por la situación serán la mitad este y el área mediterránea.
La AEMET espera que el viernes el centro la borrasca cambie de rumbo y se dirija al este y alcance el sur de Portugal. Desde allí, los frentes irán avanzando por la Península desde el suroeste, y se generalizarán las precipitaciones y los chubascos localmente fuertes y que podrán estar acompañados de tormentas y de granizo.
Al mismo tiempo, también soplará el viento fuerte de componente sur, por lo que las precipitaciones seguramente serán más persistentes en las laderas sur de los sistemas montañosos, especialmente en el sistemaCentral y zona centro.
El viernes otra vez descenderán las temperaturas y es probable que el descenso sea notable en amplias zonas del interior de la Península. El fin de semana es probable que la borrasca se traslade de sur a norte y recorrerá el extremo occidental peninsular por lo que la zona de mayor inestabilidad se desplazará a la mitad noroeste.
El lunes, último día del verano, la borrasca ya estará más debilitada y se empezará a alejar por el Cantábrico hacia el sur de las Islas Británicas. Dada la extensión de la borrasca, probablemente afectará en mayor o menor medida a toda España excepto a Canarias y, seguramente, Baleares.
No obstante, la AEMET recomienda estar pendiente de la predicción, dada la incertidumbre que existe sobre la trayectoria de la borrasca, puesto que un pequeño cambio puede modificar sensiblemente las zonas afectadas.