Ya se sabe que en el amor y en la guerra todo vale, y la competencia entre empresas no deja de ser una variante refinada de la guerra. Y más aún si de lo que estamos hablando es de cadenas televisivas. Cualquier cosa es válida cuando se trata de sumar audiencia, atraer anunciantes y hacer dinero. En esas están ahora mismo Atresmedia y Mediaset, disputándose la carroña televisiva que pueda ayudarles a quitarle unos cuantos miles de espectadores a la competencia.
4Un target atractivo
Y no se trata simplemente de medir los espectadores al paso. No solo importa cuántos te vean, sino quiénes te vean. No todos los espectadores valen lo mismo ni tienen el mismo peso. En la final del programa, los tentadores y los tentados convocaron a hasta 4,4 millones de personas. Y más de la mitad de ellos, un 51,5%, eran jóvenes de entre 16 y 34 años.
Esa tónica se ha mantenido durante toda la edición, que debe su gran éxito esencialmente al público joven. El seguimiento de las galas por los espectadores de 13 a 24 años es del 45.9% en las citas de Cuatro y del 44% en las de Telecinco, registros clave en el fenómeno.