La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha decidido mejorar sus pronósticos y ahora estima que el PIB mundial se contraerá un 4,5% en 2020, frente al 6% que preveía en su escenario más optimista anteriormente, según se desprende de la actualización de septiembre de su informe bianual ‘Perspectiva Económica’, publicado este miércoles.
Pese a la mejora en las previsiones, la entidad presidida por el mexicano Ángel Gurría ha alertado de que cualquier pronóstico está rodeado de mucha incertidumbre y la confianza «todavía es frágil». Además, de confirmarse la caída del 4,5% del PIB mundial, seguiría siendo un mal dato, ya que no tiene precedentes modernos.
Con respecto a 2021, la OCDE ha indicado que la economía mundial se expandirá un 5%, lo que supone dos décimas menos que en el escenario previsto en junio, cuando formuló sus anteriores pronósticos económicos.
«La magnitud y duración del ‘shock’ de la pandemia difirió entre las grandes economías, pero todas experimentaron una contracción marcada de la actividad debido a que se implementaron medidas de contención necesarias», ha indicado la OCDE.
El organismo ha explicado que el comercio mundial «colapsó», con una caída del 15% en el primer semestre del año, y que los mercados de trabajo se interrumpieron de forma severa por la reducción de las horas trabajadas, la pérdida de empleos y el cierre forzoso de comercios.
«Sin el rápido y efectivo apoyo político puesto en marcha en todas las economías para amortiguar el impacto del ‘shock’ en los ingresos de los hogares y las empresas, la contracción de la actividad y el empleo hubiera sido sustancialmente mayor», ha alertado la OCDE.
Con respecto al conjunto de la zona euro, la OCDE estima que su PIB se contraerá un 7,9% en 2020, frente a la caída del 9,1% que pronosticó en junio. La recuperación en 2021, sin embargo, será 1,4 puntos peor de la esperado, con un crecimiento del PIB del 5,1%.
La OCDE únicamente desglosa las previsiones para las tres principales economías europeas. En el caso de Alemania, su PIB caerá un 5,4% en 2020 y crecerá un 4,6% en 2021. Se trata de una revisión de 1,2 puntos al alza y a la baja, respectivamente.
De su lado, Francia experimentará un ‘shock’ del 9,5% del PIB este año, frente al 11,4% estimado en junio. Para 2021, la OCDE estima que crezca un 5,8%, lo que equivale a 1,8 puntos menos. Italia, en cambio, caerá un 10,5%, frente al 11,3% anterior, y repuntará un 5,4% en 2021, 2,3 puntos menos.
Con respecto al resto de grandes economías mundiales, Estados Unidos se contraerá un 3,8% en 2020, en comparación con la caída el 7,3% estimada anteriormente, al tiempo que en 2021 crecerá un 4%, apenas una décima menos. China, crecerá un 1,8% en 2020, frente a la caída estimada en junio del 2,6%, y en 2021 repuntará un 8%, más de un punto adicional.
Reino Unido será uno de los países desarrollados más afectados, ya que su PIB caerá un 10,1% este año. En junio, el descenso estimado era del 11,5%. Para 2021, la OCDE ha revisado a la baja en 1,4 puntos su estimación de crecimiento, hasta el 7,6%. Asimismo, mientras Japón descenderá un 5,8% este año, una mejora de dos décimas con respecto a junio, su economía será de las que menos crezca en 2021, con un alza del 1,5%, seis décimas menos de lo previsto anteriormente.
El club de países ha afirmado que las perspectivas de crecimiento dependen de «muchos factores», incluyendo la duración de nuevos brotes de Covid-19, el grado de efectividad de medidas de contención, el tiempo hasta que esté disponibe la vacuna y hasta qué punto las medidas monetarias y fiscales sirvan para apoyar la demanda.
La OCDE asume así que en los próximos meses tendrán lugar nuevos brotes víricos en todas las economías, por lo que se tendrán que seguir aplicando medidas de contención. No obstante, la entidad estima que las medidas estarán focalizadas a poblaciones y lugares concretos, restringiendo la actividad y el movimiento de forma local, en lugar de aplicar confinamientos masivos como la primera mitad del año.