Leopoldo López Gil: El informe de la ONU sobre Venezuela es un aviso a los que quieren dialogar «con criminales»

Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López y actual eurodiputado del PP, considera que el informe de la ONU que acusa al Gobierno de Nicolás Maduro de crímenes de lesa humanidad es «un aviso para los que creen que pueden conseguir algo por la vía del diálogo».

«Están intentando dialogar con criminales y con criminales no se negocia», ha dicho López Gil en declaraciones a Europa Press. A su juicio, el informe es «muy oportuno» ahora que el Gobierno español habla de buscar «una rendijita» para que las elecciones parlamentarias convocadas para diciembre

«El régimen no tiene nada de democrático, Maduro es tan criminal como Lukashenko», ha añadido, en alusión al presidente bielorruso, a quien la UE está presionando por unas elecciones que ha considerado fraudulentas.

López Gil ha enviado este mismo miércoles una carta al alto representante de la UE, Josep Borrell, que no envíe observadores a esos comicios parlamentarios que Maduro ha convocado para el 6 de diciembre porque «eso sería darle legitimidad cuando no se dan un mínimo de condiciones para que sea democrático».

En la misma línea, ve «absurdo» la posibilidad de retrasar esas elecciones para que la UE envíe esos observadores porque «no hay condiciones para que se celebren de manera democrática». Además de dirigirse directamente a Borrell, López Gil estudiará iniciativas con sus colegas del PPE.

Por su parte, el alto representante ha convocado el jueves por vía telemática al Grupo Internacional de Contacto para informar de sus gestiones para facilitar un diálogo y tratar de que las elecciones tengan garantías.

A juicio de López Gil, el informe de la ONU es un «espaldarazo» para quienes llevan años denunciando «una represión sistémica, absoluta, ordenada y pensada, con presos políticos, torturas y desapariciones» que «incomprensiblemente no han sido juzgadas por el TPI».

Ahora, la Fiscalía del TPI tiene respaldo para investigar, «un respaldo contundente de la ONU y que no se puede decir que sea sesgado» porque, según ha recordado, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, «Michelle Bachelet, viene del mundo socialista».

Aunque «fue amiga del Gobierno de Hugo Chávez cuando gobernaba en Chile», ha afirmado el eurodiputado, ahora, en contra de lo que algunos esperaban, «está dando una lección de ecuanimidad».

López Gil cree que lo que debe conseguirse es «la salida del régimen y un Gobierno de transición que organice elecciones democráticas», como sucedió en España, donde «nadie hubiera pensado que unas elecciones auspiciadas por Franco fueran a propiciar una democratización«.

Así, cree que «la UE debe decirle claro a Maduro que tiene que dejar el poder y celebrar elecciones en las condiciones exigidas por la Asamblea Nacional«. Es más, está convencido de que la UE y «los gobiernos saben cómo presionar y saben como ayudar».

Sin embargo, no ha singularizado su crítica en el Gobierno español y ha sostenido que todos los gobiernos «salvo Estados Unidos que ha impuesto sanciones claras y fuertes, lo están dejando pasar». Europa, ha lamentado «impone sanciones que no se respetan» y así se demostró cuando la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez viajó a Madrid.

UN «PECADO ORIGINAL DEL PSOE»

López Gil tampoco atribuye la actitud del Gobierno de España y su apuesta por el diálogo para lograr unas elecciones democráticas a la presencia de Podemos en el Gobierno, más bien cree que es un «pecado original del PSOE» desde los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero.

Además, ha relatado que su hijo Leopoldo, acogido en la residencia del embajador de España en Caracas desde mayo de 2019, está viviendo con «con mucha angustia» el posible reconocimiento por parte de Europa de un «proceso ilegítimo. Eso le preocupa más que la situación de la oposición que, según ha dicho, está «muy unida».

Y es que López Gil ha señalado que el único que se ha desmarcado ha sido Henrique Capriles, pero «casi como un llanero solitario», sin que su partido, Primero Justicia, le haya secundado. No obstante, curiosamente, tampoco le han expulsado ni él se ha autoexcluido.

Mientras Capriles ha rechazado el boicot a las elecciones legislativas que quiere la oposición, López Gil ha pedido «no caer en el juego» de decir que si no se celebran las elecciones parlamentarias en diciembre la Asamblea Nacional perderá legitimidad porque si las elecciones se aplazasen por culpa de la pandemia de Covid-19 no se argumentaría eso.

El mandato termina, ha puntualizado, pero si no hay elecciones no se sustituye a los parlamentarios y están obligados a seguir llevando a cabo su misión, aunque «lo ideal sería que se les sustituyera de forma democrática».