La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto este miércoles que la UE se fije el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero «al menos un 55%» para 2030 como punto intermedio para alcanzar la neutralidad climática a mitad de siglo.
Así lo ha anunciado en el discurso sobre el Estado de la Unión que ha tenido lugar en la sede de Bruselas del Parlamento Europeo. «Reconozco que este incremento es demasiado para algunos y no suficiente para otros. Pero nuestro análisis de impacto dice que nuestra economía y nuestra industria puede conseguirlo», ha defendido la alemana.
Von der Leyen ha subrayado que cumpliendo este objetivo la UE se situaría «firmemente» en la senda correcta para cumplir con sus compromisos del Acuerdo de París y de reducir al máximo las emisiones contaminantes en 2050. «Para nosotros, es un objetivo ambicioso y alcanzable», ha reiterado.
La UE tiene actualmente la meta de disminuir un 40% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en esta década con respecto a los niveles de 1990, pero ha asumido que se trata de un objetivo insuficiente para alcanzar en 2050 la neutralidad climática (una situación en la que se hayan reducido al máximo las emisiones contaminantes y las restantes sean compensadas, por ejemplo, por la acción de los bosques).
La Comisión Europea presentó en marzo su proyecto de ley para la primera normativa climática europea. El texto, sin embargo, no especificaba una nueva meta más ambiciosa, pero Bruselas adelantó que se situaría entre el 50% y el 55%.
Este miércoles, Von der Leyen ha anunciado que la propuesta de Bruselas es fijar un objetivo del 55%, que en cualquier caso ahora debe ser negociado entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE (los países), las dos instituciones con poderes legislativos.