La consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, ha asegurado que el proyecto de ley de Memoria Histórica que presentará este martes el Gobierno «se queda corto» y llega tarde, y se ha ofrecido a aconsejar sobre cómo lo ha hecho la Generalitat.
«Se vuelven a quedar cortos. Todas las cosas que dicen que harán, nosotros ya las estamos haciendo», ha reprochado este martes la consellera en una entrevista en Catalunya Ràdio, si bien ha añadido que más vale tarde que nunca.
Ha criticado que no se incluya una modificación del Código Penal que tipifique la conducta de enaltecimiento del franquismo o la conducta de exhibición de simbología fascista o nazi: «Diría que lecciones las justas. Más vale tarde que nunca pero se quedan cortos, y veremos hasta dónde son capaces de llegar».
También ha deseado que la tramitación parlamentaria «sepa respetar las competencias de la Generalitat en Memoria Histórica», ha propuesto una colaboración no jerárquica, en sus palabras, y ha recordado que el Govern ya ha firmado convenios con las Islas Baleares y con Navarra.
Sobre la petición del presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que el Gobierno pida disculpas por el juicio al expresidente Lluís Companys, Capella ha dicho que Torra ya lo ha reclamado otras veces y ha criticado que «las políticas de Memoria Histórica en el Estado español han brillado por su ausencia».
INHABILITACIÓN DE TORRA
La consellera de Justicia ha pedido buscar una solución consensuada ante la posible inhabilitación de Torra por el Tribunal Supremo y evitar que determine quién es el presidente de la Generalitat, porque considera que «es la ciudadanía quien da y quita confianzas».
Ha apostado por unas elecciones y ha confiado en que el Govern sabrá encontrar una estrategia consensuada para que la ciudadanía se exprese, ha calificado de inaudito el caso y ha sostenido que los ciudadanos perciben «que hay una desproporción en la interpretación de la ley».
PERMISOS DE LOS PRESOS
Sobre los permisos y la concesión de grados penitenciarios a presos como Fèlix Millet, Jordi Montull y Daniel Osàcar, condenados por el caso Palau, Capella ha señalado que las juntas de tratamiento acuerdan cada semana las progresiones de grado y «cuando la ley lo prevé, se hace la clasificación».
En el caso de los presos independentistas, Capella ha negado haber intercedido para beneficiarles y ha destacado que las decisiones de las juntas de tratamiento han sido avaladas por una jueza de vigilancia penitenciaria.
También ha explicado que a los presos que salen de la cárcel por permisos se les hace una PCR –y pasan dos días después de la salida en la celda y esperan aislados otros dos días al resultado– y permanecen en un módulo dividido, donde las actividades están «más limitadas».
Capella ha explicado que a finales de septiembre se comenzarán las convivencias familiares, sin cristal, y en función de los resultados se valorará «de qué manera se van reiniciando los vis a vis» en las prisiones catalanas.