La inminencia del inicio del próximo curso académico en plena pandemia de coronavirus coincide con otras preocupaciones para los centros educativos, que en Europa han recibido un 24 por ciento más de ciberataques durante los meses de julio y agosto, según datos de Check Point.
Los centros educativo europeos recibieron 793 ciberataques entre los meses de julio y agosto, un 24 por ciento más que el periodo anterior (638), y lo que supone un mayor crecimiento de ataques que el resto de sectores, que fue de un 9 por ciento en el viejo continente, como recoge la compañía de ciberseguridad Check Point en un comunicado.
Los intentos de divulgación de información han sido el método de ataque más común en Europa, y están dirigidos a adquirir información específica del sistema sobre un sitio web, incluida la distribución de ‘software’, los números de serie, etc. Cuanta más información conozca un cibercriminal sobre un sitio web, más fácil será comprometer el sistema.
No obstante, Estados Unidos presenta el mayor aumento de ataques relacionados con la educación. Entre julio y agosto de 2020, la media de ataques semanales a sus infraestructuras educativas se incrementó en un 30 por ciento, pasando de 468 ciberataques a 608.
Al igual que sucede en Europa, la educación de Estados Unidos ha resultado más afectada que el resto de sectores, en los que el crecimiento de ciberataques ha sido del 6,5 por ciento.
El principal método de ataque contra el sistema educativo de Estados Unidos son los ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS). Esta amenaza busca interrumpir el funcionamiento normal de un servidor sobrecargando al objetivo o a su infraestructura con una avalancha de flujo de tráfico de Internet.
Por su parte, en Asia, entre julio y agosto de 2020 los ciberataques aumentaron en un 21 por ciento, de 1322 a 1598, en comparación con los dos meses anteriores. La tasa del resto de los sectores aumentó en un 3,5 por ciento.
En el caso de este continente, además de los ataques de denegación de servicio, también se produjeron otros ejemplos de explotación de vulnerabilidades de seguridad como la ejecución de código remoto o la divulgación de información.
«Estas cifras son sorprendentes, y queda clara una tendencia preocupante: los cibercriminales consideran a los estudiantes como blancos fáciles», alerta el director de inteligencia de datos de Check Point, Omer Dembinsky.
«Estos ataques pueden abarcar correos electrónicos de ‘phishing’ maliciosos, ‘Zoombombing’ e incluso ransomware», ha apostillado Dembinsky, que recomienda «encarecidamente a los estudiantes, padres e instituciones que sean muy cuidadosos estos próximos meses, ya que los métodos y las cifras de los ataques sólo empeorarán».