Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler, tuvo un año 2019 glorioso, fue la ganadora de ‘Masterchef Celebrity 4’ y con ese reconocimiento vino la proyección de su imagen. Es que estar rodeada de una familia tan influyente, deber ser muy difícil ser notada.
No podía pedirle otra cosa a Dios esta mujer de 38 años. Dejó de ser la hija de…o la hermana de…para ser solicitada por muchas firmas y marcas. Los expertos comentan que en estos momentos es fácil encontrarla hasta en la sopa, pues está muy reciente su participación en el programa de cocina, pero manifiestan los grades expertos de la televisión que tiene que aprovechar este tiempo de fama para repuntar al máximo su nombre.
Indiscutiblemente, la televisión permite que tu imagen llegue a un número considerable de individuos y si se sabe jugar muy bien las cartas, como lo hizo la amante de la cocina, triunfas.
2El beso a Jordi Cruz
Justo en la final cuando ya se había anunciado que era la ganadora, Tamara Falcó se acercó a uno de los jueces, Jordi Cruz, y le dio un beso en la boca. Hay que ser muy segura para hacer esto. Ella confesaba que nunca se había atrevido a ser la primera en dar el paso, y qué bonito momento para hacerlo.
Este hecho conllevaría a que la prensa no dejara de hablar de ella y el chef días después. El guapo hombre quedó impactado ante aquel hecho y no pudo contener su risa; de forma educada le mencionó que como respuesta del beso, él le entregaba a ella los 75.000 euros dispuestos por el programa.