Nos guste o no, forman parte de nuestra memoria sentimental. Campañas publicitarias, anuncios o lemas comerciales que en su día escuchamos repetidas miles de veces. Y ahí se han quedado, impregnadas en nuestra memoria conscientemente o no. Tal vez no nos damos cuenta de que las recordamos, pero oímos una melodía, vemos una imagen o una palabra y nos aflora el recuerdo completo.
Es todo un ejercicio nostálgico rememorar aquellas campañas publicitarias. Recordarlas nos traen a la memoria otros tiempos, los años de la infancia, el colegio o el instituto. Y nunca está de más volver a revivir el pasado.
6No podemos conducir por ti
Corría el año 2005 cuando la Dirección General de Tráfico lanzó esta campaña. Su objetivo era tratar de reducir la siniestralidad en las carreteras españolas. “Podemos seguir mejorando las carreteras, podemos intensificar la información sobre el tráfico, podemos duplicar los controles de velocidad…pero sin tu colaboración todo nuestro esfuerzo es inútil”.
El anuncio tenía el acierto de apelar a la responsabilidad individual de los conductores, además de cerrar con una imagen traumática de un accidente. Una baza típicas en las campañas de la DGT: recurrir al miedo para que el mensaje toque la fibra de los espectadores.