La Asociación Estatal de Salas de Música en Directo (ACCES) han enviado una carta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que reclaman que se levante el cierre de las salas con actividad de música en directo que lo soliciten «independientemente de la licencia de actividad concedida», ante la «quiebra masiva» que estima se producirá en dos meses.
En su carta, las salas de música han mostrado su «estupefacción» ante la decisión del cierre de los establecimientos de ocio nocturno en los que se ha incluido a las salas de música. «Las administraciones están comparando los locales de pública concurrencia, que incluyen las salas de conciertos y locales de música en vivo, con las actividades no regladas, ilegales y que se producen en entornos privados», han alertado.
En este sentido, entiende que se está «estigmatizando un sector cerrado» con las posibilidades de contagio. «El ocio nocturno es un concepto utilizado con cierta perversión en la campaña ‘Esto no es un juego’ y la odiosa foto que está circulando por redes sociales en la que una imagen de una sesión de baile o de jóvenes en un concierto lleva a otra de una paciente en una UCI», han lamentado.
De hecho, han defendido que las salas de conciertos son «equipamientos culturales privados». No obstante, matizando que la actividad de la música en directo en pequeñas y medianas salas de conciertos, «muchas veces deficitaria, se sostiene gracias a la actividad complementaria de la hostelería».
Según sus estimaciones, el 85% de las salas de conciertos de España permanecen cerradas desde el fin de semana del 7 de marzo, una semana antes de decretarse el estado de alarma. Con la ‘nueva normalidad’, aproximadamente un 15% de ellas reinició «tímidamente» su actividad, trabajando con tan solo un 15-25 % real de su aforo técnico.
«No se ha producido contagio alguno en ningún concierto, y sin embargo la actividad de las salas de conciertos ha sido prohibida por decreto, dejando en el aire cientos de conciertos programados en el que se ven involucrados no sólo músicos, si no todo el personal técnico y auxiliar que se mueve alrededor de un evento de estas características», han lamentado.
Así, han añadido que la situación económica de las salas de música en España «ha llegado al límite tras seis meses cerrados». «Muchas salas de conciertos ya no volverán a abrir sus puertas por colapso económico y, de hecho, se prevé una quiebra masiva en los próximos dos meses», han concluido.