La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha defendido este lunes que «rectificar es de sabios», después de que el Gobierno haya decidido impulsar un nuevo decreto para suspender la regla de gasto y flexibilizar el uso del superávit de los ayuntamientos, tras tumbar el Congreso la semana pasada su iniciativa sobre el uso de los remanentes.
En la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede socialista de Ferraz, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Narbona ha asegurado que de este modo el Gobierno retoma, con una «nueva oferta de diálogo», la «vía de las negociaciones», y asume así su obligación de resolver los «problemas graves» de los ayuntamientos.
«La razón, por lo tanto, de reemprender el camino de las negociaciones, es la responsabilidad que se tiene que ejercer desde el Gobierno, cuando algo no sale a gusto del Gobierno de turno. Habrá que intentar hacerlo de otra forma, por el bien de los ayuntamientos», ha apostillado después.
No obstante la propia ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, descartó la pasada semana, tras la derrota, que estuviera pensando en presentar un nuevo decreto que recabara más consenso, y descargó la responsabilidad sobre los grupos, para proponer alternativas.
«HUMILDAD Y DEPORTIVIDAD»
Preguntada sobre cuál ha sido el motivo que ha llevado al Gobierno a rectificar en este sentido y presentar finalmente un nuevo decreto que reformule el anterior, Narbona ha insistido en que «la actitud frente a una derrota no puede ser otra que una actitud deportiva». «Hay que asumir con deportividad las derrotas, como Pedro Sánchez ha demostrado muchas veces», ha apostillado.
En este sentido, Narbona ha ahondado en que ante la negativa del Congreso de convalidar el decreto, cabían dos actitudes. Por un lado, «la de la soberbia y la arrogancia» de «inhibirse de la situación de los ayuntamientos», y por otro, «una actitud desde la humildad» que es la que, a su juicio, ha asumido el Ejecutivo de Pedro Sánchez para «resolver el problema de los ciudadanos».
«Nadie niega que no se fue capaz de aprobar el decreto, pero ante eso, el Gobierno hubiera podido decir que como no han querido aceptar lo que hemos planteado, nos olvidamos de los ayuntamientos. En lugar de ello, el Gobierno se ha puesto a trabajar de forma inmediata y vuelve a abrirse a la negociación», ha enfatizado.
Así, ha señalado que «no cabía en ningún caso dejar a los ayuntamientos tirados, por el hecho de que los partidos políticos en el Parlamento, y en particular el PP, que gobierna en muchos sitios, bloqueara la oferta del Gobierno».
En cuanto a los aspectos que no incluirá, de momento, el nuevo decreto –como las medidas para el uso de los remanentes de tesorería–, Narbona ha confirmado que la intención del Gobierno es «que se pueda enriquecer el contenido de la norma» con las negociaciones que van a volver a abrir con los grupos.
«Puede haber algo más, si hay alternativas sobre la mesa que se puedan debatir y que puedan dar tranquilidad a los ayuntamientos en un momento tan grave este», ha explicado, al tiempo que ha manifestado que esperan que esta vez sí consigan que el resultado final «sea el que merecen los ayuntamientos, que son la administración más cercana».