No hay dos suelos iguales y, por tanto, se puede decir que no hay dos soluciones de pintura para suelos iguales. De hecho, en el mercado puedes encontrar pinturas para suelos industriales, pinturas para suelos de garaje, pinturas para suelos de exterior, hospitales, suelos de industria alimentaria, etc.
La variedad a este respecto es enorme. Seleccionar la pìntura más adecuada dependerá del tipo de suelo que quieras pintar y del material con el que esté hecho. Solo así disfrutarás de poder renovar el suelo sin tener que hacer obras para que quede prácticamente como nuevo.
Los tipos de pinturas para suelos más habituales
Acabamos de ver que la variedad de pinturas para suelos es notable. Una solución ideal no solo para causar una buena impresión, sino también para cambiar radicalmente el aspecto de un lugar sin tener que hacer obras.
No obstante, podemos clasificar todas estas pinturas en 3 tipos genéricos.
Pintura acrílica o al agua
Esta pintura para suelos se diluye con apenas un 5% de agua. Se caracteriza especialmente porque se seca muy rápido (la primera capa en solo media hora y unas 3 horas la pintura entre capas). Además, tan solo necesitarás agua para limpiar las brochas y rodillos que hayas utilizado.
Con pintura acrílica puedes pintar suelos de madera y laminados de interior, suelos de cemento, ladrillo y hormigón de interior y exterior y suelos de baldosas porosas (barro cocido o piedra natural).
Pintura sintética
Una pintura que se diluye con disolvente sintético o con aguarrás mineral. Está compuesta a base de resinas alquídicas y está especialmente indicada para los suelos de garajes, superficies asfaltadas, almacenes, naves industriales, suelos de madera y laminados de exterior, baldosas porosas, sótanos, etc. Su secado se demora más (unas 24 horas entre capas) y la limpieza de brochas y rodillos se hace con disolvente.
Resinas bicomponentes
En esta pintura la base de la resina epoxi se mezcla durante el momento de su aplicación con un endurecedor. Una pintura que se emplea sobre todo en suelos de interior y que, como dato a tener muy en cuenta, no requiere de imprimación previa. Las brochas y los rodillos se pueden lavar fácilmente con agua y jabón tras su uso.
Con este tipo de pintura puedes pintar suelos de madera y laminados de interior, suelos de cemento, ladrillo y hormigón de interior y exterior y baldosas no porosas de porcelana o vidrio.
Sea cual sea el tipo de pintura para suelos que elijas, lo más importante es que se trate de una pintura resistente al desgaste, al rayado y al tráfico intenso. Además, el suelo requerirá de una preparación previa que consiste en la limpieza de la superficie y en la aplicación de una capa de imprimación.
El color de pintura para suelos
Al igual que hay una serie de tipos de pintura para suelos, también es necesario escoger el color más adecuado en función de la superficie que se vaya a pintar.
A decir verdad, la elección de un color u otro vendrá determinada por la luminosidad del espacio. Si, por ejemplo, la zona a pintar es un sitio cerrado a la que le llega poca luz, lo mejor será utilizar colores claros. Sin embargo, si el espacio tiene buena luminosidad, las posibilidades a la hora de elegir un color adecuado se multiplican.
El tamaño del espacio en el que se halla el suelo a limpiar también influye en el color de la pintura. En caso de tratarse de un espacio grande y ancho, lo ideal sería decantarse por los colores cálidos y oscuros. Pero si el espacio es pequeño, hay que optar por los colores claros y naturales.
En casa, por ejemplo, los colores claros suelen crear ambientes más relajados, frescos y luminosos. Además, la suave tonalidad de estos colores permite la superposición de gamas cromáticas más diversas. Los colores oscuros, en cambio, aportan un carácter más elegante y sofisticado al ambiente.
Por último, hay que resaltar que los suelos con pinturas muy claras o muy oscuras tenderán a estar más sucios que aquellos que presentan una gama de colores medios. En un suelo blanco, cualquier atisbo de suciedad resaltará más claramente que en otro, mientras que en los suelos muy oscuros se aprecian mucho más las huellas de las pisadas o el polvo.
En líneas generales, elegir las mejores pinturas para suelos cada vez es más sencillo con la enorme variedad que tienes en el mercado. Hay pinturas que son específicas para diferentes materiales, para interior o exterior, pinturas que son más resistentes para ser aplicadas en pavimentos que soportan un mayor tráfico de personas, maquinaria u objetos, etc.
La elección de un tipo de pintura u otro dependerá no solo de los materiales del pavimento, sino también de una serie de factores que deberás tener en cuenta. El grado de luminosidad, el tamaño, la ubicación del suelo, etc son precisamente algunos de estos factores más importantes.