Los libros nos ayudan a viajar sin movernos de casa. Nos hacen ponernos en la piel de otras personas y vivir situaciones que quizás de otro modo ni siquiera llegaríamos a plantearnos. Pero, en todas las sociedades existen libros prohibidos cuya lectura, en ocasiones, puede incluso llevarnos a pasar un tiempo en la cárcel. O al menos suponer serios problemas para sus autores.
5Algunas obras clásicas que tampoco eran permitidas durante la dictadura
Y no solo se condenaba los libros escritos por personas que podían ser afines a la República, sino todo tipo de obras, incluyendo clásicos y su tenencia podía llevarte a la cárcel. Como el cuento popular Piel de Asno. Se tomaba aquí la historia de un modo literal y se plantea que un padre no podía querer tener relaciones con su hija y que esta no podía vencer a base de mentiras. También se censuró por inmoral La Celestina de Fernando de Rojas, obra de finales del siglo XV con evidente contenido moralizante y didáctico.
Un clásico del s.XIX como es la Regenta de Leopoldo Alas Clarín, también fue considerada una obra casi herética. Su problema era hablar de un triángulo amoroso en el que uno de los protagonistas era un sacerdote. Ni hablemos ya de El Capital de Marx, de Guerra y Paz de Tolstói y obras afines.
