Libros prohibidos que te hacían pasar una temporada en la cárcel

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Los libros nos ayudan a viajar sin movernos de casa. Nos hacen ponernos en la piel de otras personas y vivir situaciones que quizás de otro modo ni siquiera llegaríamos a plantearnos. Pero, en todas las sociedades existen libros prohibidos cuya lectura, en ocasiones, puede incluso llevarnos a pasar un tiempo en la cárcel. O al menos suponer serios problemas para sus autores.

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Los libros prohibidos por la Iglesia Católica

 Cuando los libros tenían solo forma de papiros o pergaminos ya eran prohibidos. Los emperadores romanos, por ejemplo, prohibieron la Biblia. Claro que algunos años después la Iglesia Católica se tomó la revancha gracias a la Inquisición y a su Index Librorum Prohibitorum. La lista de libros prohibidos,  considerados perniciosos para la fe  y que los católicos no tenían permiso para leer.

 Se trataba en general de libros que hablaban de otras religiones o de libros sobre ciencia que anteponían el pensamiento racional a la fe. La última edición publicada de los libros prohibidos por la Iglesia data de 1948. Incluía unos 4000 libros tachados de herejía, de ser deficientes en temas morales, de abordar temas sexuales, de mantener ideas políticas perniciosas, etc.