La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este lunes que «si hay un espacio, por pequeño que sea», para que las elecciones parlamentarias en Venezuela puedan celebrarse «con condiciones democráticas, España lo apoyará».
Además, ha dejado claro que no está España quien fije cuáles son esas garantías democráticas, sino que estas tienen que salir de «un diálogo entre los venezolanos» que sería «útil impulsar».
Así lo ha afirmado en vísperas de la reunión del Grupo Internacional del Contacto que se celebrará telemáticamente el jueves, convocado por el alto represenante de la UE, Josep Borrell. Según ha dicho González Laya, el grupo se ha convocado para que Borrell informe y valore las gestiones que ha hecho «con ambas partes para facilitar elecciones con garantías democráticas».
González Laya ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa junto a su colega andorrana, María Ubach, con la que se ha reunido en Madrid. Andorra acogerá la próxima Cumbre Iberoamericana, que se ha pospuesto desde noviembre al próximo abril por la pandemia de Covid-19. Ubach ha dejado claro que Venezuela estará invitada a la Cumbre y a las reuniones preparatorias porque la Conferencia Iberoamericana es un «órgano inclusivo».
La semana pasada, tras anunciarse la convocatoria del Grupo de contacto, fuentes europeas señalaron que un aplazamiento de las elecciones parlamentarias previstas para el próximo 6 de diciembre en Venezuela daría margen para negociar las reformas necesarias que permitan celebrar unos comicios «creíbles».
«Un retraso electoral ofrecería espacio político adicional y daría tiempo para negociar reformas que hagan las elecciones creíbles», señalaron estas fuentes, que confirmaron que la UE ha recibido la invitación cursada por el Gobierno de Nicolás Maduro para que la UE envíe observadores, «así como una lista de garantías adicionales para la transparencia del proceso electoral».
El envío de observadores de la UE así como de la ONU, a los que el Gobierno venezolano ya ha enviado sendas cartas de invitación, se enmarca en los contactos que ha venido mantienendo el excandidato presidencial Henrique Capriles y otros opositores con el Ejecutivo con vistas a garantizar las condiciones para unas elecciones justas.
La postura de Capriles, partidario de que la oposición concurra a los comicios si se dan dichas condiciones, choca de plano con la mantenida por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al que los países europeos consideran presidente encargado del país. Guaidó es partidario de boicotear la votación y denuncia que con sus gestiones Capriles está dando legitimidad a la «dictadura» de Maduro.
Borrell ya ha advertido de que para que se pueda enviar una misión de observación a Venezuela deben darse «las condiciones mínimas para unas elecciones creíbles, inclusivas y transparentes», recordaron las fuentes.
El encuentro será de nivel ministerial y se cuenta con la participación de la ministra de Asuntos Exteriores Unión Europea y Cooperación, Arancha González.
El grupo internacional de contacto está formado por Argentina –que se incorporó en agosto–, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay.