Confemetal ha avisado de que España afronta una situación económica de «extrema gravedad», con los peores registros de Europa durante la pandemia en caída de PIB y destrucción de empleo, por lo que rechaza contrarreformas y pide reforzar seguridad jurídica, confianza y estabilidad para favorecer la productividad y competitividad con el fin de impulsar el crecimiento.
Así figura en su último boletín de coyuntura económica y laboral, en el que advierte de que la economía española, tras seis meses del estallido de la crisis sanitaria, vuelve a una situación de recesión, algo que no sucedía desde 2008.
«Las cifras no deberían dejar lugar a interpretaciones y simulaciones interesadas que, adoptando la estrategia del avestruz, pretenden ignorar o suavizar una realidad que no admite disfraces», subraya Confemetal, que avisa de que España «se enfrenta a una situación económica de extrema gravedad, empeorando sus peores registros en todos sus indicadores y sin planes ni certidumbres que utilizar como palanca para revertir la situación».
En este sentido, llega a avisar de que incluso cuando haya alguna mínima confianza en poder cambiar este contexto, «restañar las profundas cicatrices que esta crisis está dejando en el tejido productivo y en el conjunto de la sociedad costará años de esfuerzo y sacrificios».
La economía española puede avergonzarse de los peores registros de Europa durante la pandemia, tanto en lo que se refiere a la caída del PIB como a la destrucción de empleo», añade al respecto Confemetal, que apunta que la última estimación de Eurostat vaticina que el PIB de España, ha caído un 18,5% en el segundo trimestre de 2020, con una variación internanual negativa del 22,1%.
En cuanto a la destrucción de empleo, pese a los ERTE, lamenta que España ostenta otro «triste liderazgo» con una caída interanual del 7,6%, cuando la media de la Zona Euro retrocede un 3,1% y la del conjunto de la Unión Europea un 2,9%.
A su vez, el índice compuesto de indicadores de la OCDE que mide expectativas y avanza la evolución futura de las economías nacionales sitúa a España a la cola de los 32 países analizados, y fue el único que empeoró sus datos en agosto. «Evidentemente, no existen precedentes de desastres similares», lamenta Confemetal.
De esta forma, señala que las «particularidades» de la economía española como el elevado déficit y la disparada deuda pública, a los que se suma la «voluntad política de incrementarlos»; el peso de sectores eco- nómicos muy vulnerables ante la pandemia, como el turismo, el comercio o el transporte que contagian al conjunto de la economía; un mercado laboral con una alta temporalidad; y una Administración Pública paralizada son los factores que a su juicio «juegan a favor de nuestra vulnerabilidad económica y suman incertidumbre, desconfianza e inestabilidad».
Por ello, en su opinión la recuperación mayor en España que en los países del entorno en el tercer trimestre «más que una buena noticia en sentido estricto es la constatación que, desde un nivel de partida mucho bajo, la recuperación será relativamente más intensa», y «no puede ocultar que la capacidad de recuperación del tejido productivo y del empleo no permitirá mejorar las perspectivas de crecimiento empresarial, empleo y renta en mucho tiempo».
En cuanto a las soluciones, advierte de que no resolverán nada por sí mismos la inercia de la recuperación de otros países, los 140.000 millones de euros de fondos europeos que, «exigen reformas reales y no contrarreformas en contra de la lógica económica», y las fórmulas de «estricta observancia ideológica que se han demostrado siempre inútiles a corto, medio y largo plazo»
Para Confemetal, recuperar el crecimiento pasa por reforzar sus pilares estructurales que son la seguridad jurídica, la confianza y la estabilidad, para favorecer la productividad y la competitividad de las empresas, de modo que se pueda impulsar la actividad y la creación de empleo, a su pareces, las únicas fórmulas que se han demostrado eficaces para asegurar que aumente la prosperidad y llegue a todos los agentes económicos».
