La reforma de las salas Iturbi y Rodrigo del Palau de la Música de València y para adecuar el auditorio para hacerlo más sostenible y energéticamente eficiente ha dado este lunes un paso más en su tramitación administrativa al adjudicarse el contrato de redacción del proyecto básico y de ejecución, dirección de obra y coordinación de seguridad y salud para la adecuación de las instalaciones. La adjudicación se ha hecho por un importe total de 244.295,13 euros.
Ahora la empresa adjudicataria dispondrá de tres meses para abordar su redacción. La concejala de Gestión de Recursos del Ayuntamiento de València, Luisa Notario, ha destacado que los plazos administrativos se han reducido «al máximo» gracias al trabajo realizado durante el confinamiento para acelerar todos los procedimientos que no se encontraran en una fase de plazos administrativos.
Según ha informado el Ayuntamiento, así «se compensó en parte todo el periodo del estado de alarma en que los plazos se suspendieron, así como el tiempo perdido a consecuencia de la interposición por parte del Colegio de Arquitectos de un recurso que fue desestimado meses después por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales».
Además, ha explicado que el proyecto pretenderá recuperar las bases del original, de García de Paredes en 1984. La intervención prevé la reforma integral de las salas Iturbi y Rodrigo y la adecuación de las instalaciones para conseguir un edificio sostenible y eficiente energéticamente. También se contempla la reparación del aplacado de piedra de la fachada y la eliminación de filtraciones de agua.
ACÚSTICA
Notario ha incidido en la «singularidad» del edificio, lo que supone que hacen falta soluciones técnicas específicas sobre la acústica de las salas, una cuestión que tendrá que abordar la empresa adjudicataria con un certificado acústico específico de cada espacio, una vez finalizados los trabajos.
El proyecto también incluirá la sustitución de todas de las butacas de las dos salas principales (tendrán que tener propiedades ergonómicas y fonoabsorbentes y ser compatibles con el nuevo sistema de impulsión de climatización); la sustitución de todos los reflectores acústicos de las dos salas, con las mismas características acústicas y propiedades resistentes que las del proyecto original, y la sustitución de los climatizadores, sistema hidráulico y sistema de distribución e impulsión del edificio.
Además de reparar las filtraciones de agua en la cúpula del vestíbulo y la sustitución de vidrios rotos, se busca recuperar la imagen original del edificio, mediante la eliminación de «elementos impropios» y la homogeneización del color de toda la carpintería metálica exterior.
En este sentido, Notario ya avanzó hace unos meses que se realizará un estudio sobre la viabilidad de aplicar una imprimación al vidrio de la cúpula del vestíbulo «como medida de ahorro energético, con el fin de reducir la temperatura resultante por la incidencia de los rayos de sol».
Así mismo, se estudiará la reparación o sustitución del aplacado de piedra calcárea de la fachada, que actualmente presenta zonas con un «alto grado de deterioro».
La actuación se completa con la actualización de la instalación del sistema de detección y protección contraincendios, adecuado a normativa vigente; la integración de todas las instalaciones en un único sistema de gestión del edificio (mejorando la domótica e integrando sistemas de seguridad, protección de incendios, de accesos); y la reparación de las filtraciones de agua en la sala de exposiciones con acceso directamente desde el antiguo cauce del río, que actualmente está cerrada, a causa de las humedades que imposibilitan su uso.