El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, ha anunciado la intención del país de omitir los pagos de deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondientes al periodo entre 2021 y 2024.
Guzmán se refiere al crédito que la anterior administración de Mauricio Macri solicitó al organismo con sede en Washington, por el que el país sudamericano recibió unos 45.000 millones de dólares (37.885 millones de euros).
El titular de Economía ha explicado en una entrevista al diario argentino ‘La Nación’ que esta acción de evitar los pagos se debe a los problemas económicos que enfrenta el país que actualmente se encuentra en recesión.
Guzmán detalla que cuando el FMI concedió el crédito era con la intención de restaurar la confianza en los mercados financieros internacionales, lo que iba a reducir el coste del crédito, con menores tasas, repagar dicho crédito y seguir con el programa económico que estaba implementado.
Claramente, eso no sucedió; la economía profundizó sus problemas y la recesión se acentuó. Ahora, nosotros que tenemos que bajar eso», indica Guzmán.
Esta intención de la administración argentina se produce en el marco de las conversaciones entre el organismo y el país para establecer un nuevo programa económico.
De hecho, el ministro ha reconocido que el presidente Alberto Fernández y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, han hablado por teléfono y el Gobierno ha enviado una carta formal antes de las negociaciones. «Las conversaciones tomarán un tiempo considerable», advierte Guzmán.
El responsable económico del Gobierno ha señalado que el Gobierno buscará financiamiento en moneda local dadas las restricciones que el país enfrenta en el mercado internacional, mientras apunta a reducir la financiación del déficit por parte del banco central.
El Gobierno de Argentina planea presentar dentro de unas pocas semanas una ley de impuestos basada en la sostenibilidad fiscal, progresividad, mayor simplicidad, coordinación a nivel federal y que ofrezca más incentivos a la producción y el empleo.
«Nosotros tenemos un objetivo central que es tranquilizar la economía, y se va a dar sin planes ni promesas rimbombantes, porque eso no ha dado resultado positivo para la Argentina. Esto es un plan para la recuperación económica dentro de un marco de consistencia macroeconómica», apunta.
Con respecto a la necesidad de establecer un impuesto a la riqueza, Guzmán ha afirmado que sería positivo, aunque no se llamará así, sino que sería una «contribución solidaria». «Esta medida implica que una porción muy pequeña de la sociedad contribuya para mejorar la situación, siendo que está en condiciones para hacerlo», añade.