A estas alturas ya somos todos mayores y sabemos que lo que sale en las películas no es verdad. Las cosas no son como las vemos o las imaginamos, sino mucho más prosaicas y sencillas. Programas de ordenador, cartón piedra, maquillaje, efectos especiales…todo para hacer que el espectador se meta en la escena a fondo y piense que lo está viendo todo de verdad.
Muchas de las cosas que aparecen en las películas han sido manipuladas digitalmente y el resultado final es muy distinto a lo filmado. La magia de los efectos le da color y sabor al cine. ¿Realmente Pi iba con un tigre en la barca? ¿Cómo se hacen los dragones de “Juego de Tronos”? ¿Existen de verdad todos los paisajes de “El Señor de los Anillos”? Demasiadas preguntas.
2El Rey Arturo
Otro ejemplo de la prodigiosa capacidad de las nuevas tecnologías digitales aplicadas al cine. En la película vemos a un grupo de arqueros apuntando sus armas en un paraje helado, con una abrupta peña de fondo.
La realidad es que los actores están en lo que parece una playa vulgar y corriente, donde han colocado al fondo una pantalla verde sobre la que se proyectan los efectos especiales.
