Cuando estamos en nuestra casa frente a un ordenador por mucho tiempo, nuestras madres y abuelas son insistentes en no irnos a la cama tan tarde. La razón se debe a que el sueño siempre estuvo vinculado a la buena salud, a la capacidad de concentración y a recargar el cuerpo para soportar el ajetreo diario. No obstante, también se conoce que los excesos son malos, es decir, si duermes más de lo necesario y a eso le agregas muchas horas de siesta, déjame decirte, compañero, que te estás matando.
Para ser un poco más objetivo y que mis palabras no se lean de forma agresiva, Susan Redline, profesora de la Universidad de Harvard y médica de la división de desórdenes del sueño del hospital Brigham and Women’s de Boston, en EE.UU, indica que las personas que duermen más de 10 horas al día tienden a tener peor estado de salud que aquellas que duermen un promedio entre 6 u ocho horas.
Uno de los argumentos que se manejan del porqué el sueño prolongado abre el camino a desarrollar enfermedades es que el individuo debe dormir la cantidad de horas necesarias de acuerdo a la edad, por ejemplo, un recién nacido requiere de 20 horas para dormir, un adolescente de 9 horas y un adulto entre 7 y 8 horas. Explicado esto, aquí algunas consecuencias.
7Consejos para no dormir mucho
La vida es tan contradictoria. Mientras algunas personas les cuesta conciliar el sueño y hacen de todo para lograrlo, están las que duermen demasiado. Para evitar que pases todo el día en la cama es importante que sigas una rutina: trata de dormir temprano para que puedas despertarte temprano y así seas más eficiente y productivo. Elimina la siesta, no lo hagas más, porque lo que parece ser una hora se prologa a tres y limita tu sueño por las noche.
Motívate para recibir con ganas cada día: pon música electrónica, este género ayuda bastante. Lee frases motivacionales que sean capaces de mantenerte con la energía arriba, date una ducha con agua fría y caliente, controla la dosis de cafeína y guíate por la luz solar.