Cómo oscurecer las canas sin que tengas que recurrir a un tinte

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Las canas aparecen y el mundo se cae porque es un signo de que estamos envejeciendo. Hay personas que las presentan a los 20 0 30 años por genética o por estrés. Se estima que la mitad de la población mayor de 45 años las tiene. Como las canas a corta edad son antiestéticas, andamos en la búsqueda de tratamientos para eliminarlas y recurrimos siempre a los tintes por ofrecer resultados rápidos y efectivos. El desconocimiento no nos deja usar productos naturales que aportan el mismo efecto y no tienen químicos que pudieran sensibilizar el cuero cabelludo, ¿por qué no dejar que estos cabellos blancos luzcan por su belleza?

Lamentablemente el mundo que nos rodea presiona en muchos aspectos. Si se dejan las canas siempre aparece alguien que te aparenta más edad, que pone mala cara al verlas visibles o que te aconseja que debes cubrirlas porque no se están usando. Este tipo de apreciaciones bajan la autoestima y te llevan a acatar las recomendaciones de la gente que está a tu alrededor. Los estándares sociales influencian a los individuos.

Las canas no discriminan, tanto mujeres como hombres las padecen, pero hay una diferencia enorme. Cuando se ve a un caballero lucir esos cabellos blancos, le favorece y le aporta mayor atractivo. Posiblemente, forma parte de lo que se dijo palabras atrás, los estándares sociales. En la búsqueda de darte soluciones económicas y efectivas, a continuación algunos tratamientos caseros.

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Salvia y romero para oscurecer las canas

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La salvia junto al romero es una excelente opción para aportar brillo al cabello y evitar la caída excesiva, probablemente conozcas algunas personas que dejan rastros de pelos por donde quiera que vayan.

A estos individuos pudieses recomendarles este tratamiento que consiste en poner a hervir el agua. Logrado este punto, introduce la salvia y el romero y déjalos durante cinco minutos. Luego apagas el fuego y deja reposar el contenido por 20 minutos. La idea es que una vez colado, puedas situarlo en un atomizador y rociarlo en el cabello después de su limpieza diaria sin enjuagar. Puedes hacerlo dos veces al día.